domingo, 2 de diciembre de 2012

La sangre me fluye


El aire que respiro
en melancólico remolino
trae a veces las veces
en las que fuimos amigos.
Y parece que están todas muertas,
que nunca en el tiempo vivieron,
que nuestros ojos no fueron los ojos
por los que algún día los tuyos vieron.
En mis manos rebosa la ceniza
de la llama que veo todavía.
Demasiado recorrido un paso
para los pies de una cabeza vacía.

No es que te perdone.
No es que lo olvide.
Pero siento algo raro,
como que la sangre me fluye,
como que el cuerpo me lo pide.



martes, 26 de junio de 2012

Ay mañana!

Aunque no quiera,
aunque no me dé la gana,
yo hoy no salgo por la puerta,
yo salgo por la ventana.

Aunque yo quiera
un copazo, un mar en calma y un cigarro,
lo único que tengo es
un café, una tormenta y un muñeco de barro...

Ay, ay, mañana...
Que aunque no sea así
a mí me parece que el mundo se acaba.
Ay, ay, mañana...
Quiero que llegue, que pase, que acabe
y tirarme en la cama.

Joder. Cojones. Que ya toca, mi hermano.
Me voy a poner a cantar "cansione con asento cubano".

La guitarra está cerca,
se acercan sus pasos.
Y cuando llegue juntos haremos
un rato el payaso...

Ay, ay, mañana...
Que aunque no sea así
a mí me parece que el mundo se acaba.
Ay, ay, mañana...
Quiero que llegue, que pase, que acabe
y tirarme en la cama.

jueves, 21 de junio de 2012

Final

Esto se está acabando.
Esto se acaba ya.
Oigo rumores de playa
que no consigo acallar.

Pensando en cómo serán
los segundos antes de terminar.
Salpicaduras de sensaciones
cuando una puerta se va a cerrar.

No queda nada.
Cuesta sin frenos.
Pero aunque yo me vaya
siempre te echaré de menos.
No queda nada.
O eso espero.
Pero aunque esto chape
seguro que pronto nos vemos.

Oigo el tintineo del hielo
jugando con el costado del vaso,
melodías de guitarra
que se van abriendo paso.

A dos pasitos, a un empujón.
Ya está llegando el final.
Vaya, vaya, vaya colocón...
me, me, me voy a pillar...

No queda nada.
Cuesta sin frenos.
Pero aunque yo me vaya
siempre te echaré de menos.
No queda nada.
O eso espero.
Pero aunque esto chape
seguro que pronto nos vemos.

martes, 19 de junio de 2012

Alex

Te veía caminar por las calles,
cabizbajo, con el corazón oscuro,
arrastrando dolor y desilusiones
con paso triste y mudo.

Apenas nos conocíamos.
Compartimos dos palabras, dos saludos.
Y nos fuimos cada uno por su lado,
difuminados como una nube de humo.

¿Quién puede saber lo que te pasó?
¿Quién puede saber lo que sufriste?
¿Qué fue lo que te ahogó?
¿Por qué te fuiste?

Y ahora solo hay lágrimas
mezcladas con licor de impotencia
que inundan el enorme abismo
que al irte has dejado con tu ausencia.

Sigo sin entender nada,
pero de mí te puedes llevar esta oración.
Sigo sin saber por qué la vida te la tenía jurada.
Allá donde estés. Para ti es esta canción.

¿Quién puede saber lo que te pasó?
¿Quién puede saber lo que sufriste?
¿Qué fue lo que te ahogó?
¿Por qué te fuiste?

Descansa en paz hermano.

jueves, 14 de junio de 2012

Soledad

Mis zapatos van por allí
y yo voy por allá.
Tengo guardada una lágrima
que no termina de aprender a llorar.

Pierdo cuando pierdo
y cuando gano
y el reloj se derrite
entre mis manos...

Corazón, ¿dónde te metes?
Que te pierdo y no te encuentro.
¿Qué es de ti? Que mis ojos
no te ven desde hace tanto tiempo,
tanto tiempo...

Sé que no es la mejor
pero me pone cachondo la soledad.
Con ella la boca es un pájaro roto
que nunca aprenderá a a volar.

Pierdo cuando pierdo
y cuando gano
y el reloj se derrite
entre mis manos...

Corazón, ¿dónde te metes?
Que te pierdo y no te encuentro.
¿Qué es de ti? Que mis ojos
no te ven desde hace tanto tiempo,
tanto tiempo...

domingo, 10 de junio de 2012

Levanta tu frente

Cuando un sentimiento
te coja bien por los huevos
y los pies de tu sufrimiento
necesiten unos zapatos nuevos.

Cuando mueras viviendo,
cuando vivas muriendo,
y se desprenda de tu corazón
una capa de cemento...

Levanta tu frente
y navega por la sangre
de tus heridas.
Pon tan alto tu pecho
que dé miedo la caída.
Nunca jamás dés
tus fuerzas por vencidas
porque esto se pone
más difícil cada día.

Cuando un sentimiento
te coja bien por los huevos
y los pies de tu sufrimiento
necesiten unos zapatos nuevos.

Cuando la cama te sepa a vacío
y la almohada no responda.
Cuando los ríos se desborden,
y con los ríos las bombas...

Levanta tu frente
y navega por la sangre
de tus heridas.
Pon tan alto tu pecho
que dé miedo la caída.
Nunca jamás dés
tus fuerzas por vencidas
porque esto se pone
más difícil cada día.

viernes, 8 de junio de 2012

La Jezi

Asesinando el escenario
con la cuchilla de tus tacones.
Nadie se atreve a mirar el fuego
que sale de esos soles marrones.
Puro corazón.
Pura sangre.
Puro brío.
Pura pasión.
Vibran los sentidos
con su poderío.
Con sus muñecas en el aire,
al aire sostiene.
Arte, arte, arte.
Un arte que nadie tiene.
Ella es la virtud. Ella es la elegancia.
Y su gesto siempre trae una alegría.
Ella es el aroma, ella es la fragancia
que baña las sonrisas de cada día.
Puro corazón.
Pura sangre.
Puro brío.
Pura pasión.
Vibran los sentidos
con su poderío.
Con sus muñecas en el aire,
al aire sostiene.
Arte, arte, arte.
Un arte que nadie tiene.

domingo, 3 de junio de 2012

Cruzando el mar

Quiero escribir poesía hasta que
el bolígrafo deje de sangrar.
Crear un mundo de letras donde
tú y yo nos podamos besar.

Aunque sea todo mentira,
por un rato, a mí me sabe a verdad.
Los remos chocan con la tierra
pero yo voy cruzando el mar.

Cruzando el mar...
Cruzando el mar...

Ese mar que nos separa.
Ese mar que siempre esta ahí.
Ese mar que nos ampara
cuando me pongo a escribir.

Y si tú, si tú no existes,
yo te invento y te pongo acento.
Para que tu pelo muestre esa carita
yo digo a dónde va el viento.

Aunque sea todo mentira,
por un rato, a mí me sabe a verdad.
Los remos chocan con la tierra
pero yo voy cruzando el mar.


Cruzando el mar...
Cruzando el mar...


Ese mar que nos separa.
Ese mar que siempre esta ahí.
Ese mar que nos ampara
cuando me pongo a escribir.

Perdóname

Perdóname si dije algo
que te molestó.
No me lo tengas en cuenta
porque no fue mi intención.

A veces se me va la pinza
y suelto alguna cagada.
No me hagas caso.
No sirve de nada.

Yo no quiero estar de morros
con nadie y menos contigo.
Vamos a dejarnos de tonterías.
Con lo que tú y yo nos reímos...

Perdóname si me va grande
un dedo de frente.
Quiero que sepas
que fue un gesto inocente.

Tú sabes que los días
sin ti son deprimentes.
Yo me conformo
con volver a tenerte.

Yo no quiero estar de morros
con nadie y menos contigo.
Vamos a dejarnos de tonterías.
Con lo que tú y yo nos reímos...

Lecciones de moral (ajajajajajja)

Te veo. Te veo.
Quieto parao.
A mí me respetas,
que se te ha quedao
un trozo de nube pegao.

Te veo. Te veo.
Ya sé de qué vas.
Estás muy equivocado
si crees que me la vas a colar.

Chulería de baratillo.
Amenazas de bolsillo.
A mí me entra la risa
y no puedo
parar, parar, parar.

Los payasos van de civil.
¿Qué está pasando aquí?
Yo las cosas las digo
a la cara, a la cara, a la cara.

Lecciones de moral...
¿Quién te crees que eres para hablar?
Lecciones de moral...
¿Pero tú de qué vas?
Lecciones de moral...
Lo que me faltaba por escuchar.
Lecciones de moral...
Anda y vete a chuparla ya.

Hazme dos tonterías
y paso de tu culo.
Mírate los huevos
a ver si están oscuros.

Hazme dos tonterías
y no me vuelves a ver.
Con la edad que tenemos
y eres un bebé...

Chulería de baratillo.
Amenazas de bolsillo.
A mí me entra la risa
y no puedo
parar, parar, parar.

Los payasos van de civil.
¿Qué está pasando aquí?
Yo las cosas las digo
a la cara, a la cara, a la cara.

Lecciones de moral...
¿Quién te crees que eres para hablar?
Lecciones de moral...
¿Pero tú de qué vas?
Lecciones de moral...
Lo que me faltaba por escuchar.
Lecciones de moral...
Anda y vete a chuparla ya.

Quietos y en paz

Aquí solo en el barrio.
No hay nadie más.
El viento me arropa
y me mece con suavidad.

Rato a rato,
pasa algún coche zumbando.
Y lo mejor,
es que nadie está escuchando.

Mi guitarra y yo, quietos y en paz.
Sabrosa cosa preciosa
esta tranquilidad
que tanto echo de menos
cuando estoy sin ti,
cuando vuelvo a despertar.

Soy un yonki de los abismos,
de la soledad,
y adoro cuando el silencio
se pone a bailar

en medio de la noche,
bajo ese cielo lleno de jazmines,
donde mi alma sale,
hierve y escribe...

Mi guitarra y yo, quietos y en paz.
Sabrosa cosa preciosa
esta tranquilidad
que tanto echo de menos
cuando estoy sin ti,
cuando vuelvo a despertar.

sábado, 2 de junio de 2012

Quien soy

A veces tengo tanto amor
que me siento empalagoso,
pero cuando vuelco mi corazón
me siento orgulloso
de tener algo más...
que odio furioso.
Sentir, por mucho que duela,
es maravilloso...
Prendo fuego a las barreras.
Vibraciones, canciones, emociones.
No quiero más compañeras.
Dentro de mí, se rompen las fronteras.
Tensiones, presiones, explicaciones.
Todas fuera.
A veces creo que muero
sintiéndome tan vivo...
pero rápido me quitan la tontería
los puñetazos de los latidos.
Tengo algo más...
que simples gemidos.
Voy a ser quien soy
aunque me lo tengan prohibido.
Prendo fuego a las barreras.
Vibraciones, canciones, emociones.
No quiero más compañeras.
Dentro de mí, se rompen las fronteras.
Tensiones, presiones, explicaciones.
Todas fuera.

viernes, 1 de junio de 2012

Nunca

Si mañana no te he llamado,
no te vuelvas loca, corazón.
Ojos brillando hacia
unos anillos de casado.
Puede que tú quieras.
Pero te aseguro que yo no.
Entiéndelo.
Que tú y yo no somos iguales.
Un polvo es un polvo.
No te inventes finales.
Entiéndelo,
que tú y yo, poco tenemos que ver.
Tus cuentos de haditas
nunca me van a convencer.
Si mañana no te he llamado,
no me llames tú gritando,
porque tendré que dejar
el móvil apagado.
Y chica, me parece triste.
No lo estaba buscando.
Entiéndelo.
Que tú y yo no somos iguales.
Un polvo es un polvo.
No te inventes finales.
Entiéndelo,
que tú y yo, poco tenemos que ver.
Tus cuentos de haditas
nunca me van a convencer.
Nunca, nunca, nunca...

jueves, 31 de mayo de 2012

Cuando quieres darte cuenta

Tienes esa sensación
de que sí, de que no.
Quieres un hombro
y al rato
metes tu boca en un cajón.

Un día el suelo está firme
y otro lleno de barro
y son otras nubes
las que salen del cigarro.

Cuando quieres darte cuenta
algo ha cambiado.
Cuando quieres darte cuenta
algo te ha abandonado.

No sabes ni lo que quieres
ni lo que has querido.
Te preguntas mil mierdas.
Mierdas sin puto sentido.

Quieres sentir el aire,
sentir que has vivido,
que tu nombre suene
cuando tú te hayas ido...

Cuando quieres darte cuenta
algo ha cambiado.
Cuando quieres darte cuenta
algo te ha abandonado.

Desfase

Cuando esto termine.
Madre mía,
cuando esto termine.
Ve haciéndote un porro
que esto va a ser un alucine.

Esta noche corremos
en un reloj que se para
y bailaré en el desenfreno
que se esconde detrás de tu cara.

Fiesta, fiesta, fiesta.
Nos la merecemos.
Copas, copas, más copas.
Hasta que reventemos.

Cuando esto termine.
Madre mía,
cuando esto termine.
Acabaremos tirados,
muertos en los jardines.

Risas puras sin cortar,
que nos duela hasta el ombligo.
Nos vamos a desfasar,
¿sabes lo que te digo?

Fiesta, fiesta, fiesta.
Nos la merecemos.
Copas, copas, más copas.
Hasta que reventemos.

Madre mía...
Cuando esto termine...

miércoles, 30 de mayo de 2012

Tres mil veces más guapa

Lo tienes todo para ser
quien te dé la gana.
Mírate al espejo
y lávate la cara.

Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...

Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...

Pero...
Que no sea mi dedo en tu barbilla
el que tenga que alzar tu mirada.
Que nunca nadie jamás te diga
que no vales nada.

Olvídate de esas bocas
putas que te atrapan.
Siendo tú misma eres
tres mil veces más guapa.

Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...

Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...

Pero...
Que no sea mi dedo en tu barbilla
el que tenga que alzar tu mirada.
Que nunca nadie jamás te diga
que no vales nada.


domingo, 27 de mayo de 2012

Ya no hay más

Las guitarras se retuercen
en el óxido de las canciones
y regueros de ilusión
se escapan con los aviones.

Vamos pasadísimos,
nos bañamos entre colores.
La noche, tímida,
pide que no la abandonen.

Ya no hay más.
No mires más.
Vamos para otro lado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado.

Con la boca calladita
y los ojos como puertas
entreabiertas,
se escucha, a lo lejos,
una risa desierta.

Vamos pasadísimos,
nos bañamos entre colores.
La noche, tímida,
pide que no la abandonen.

Ya no hay más.
No mires más.
Vamos para otro lado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado.

Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado...

sábado, 26 de mayo de 2012

El tiempo pasa

El tiempo pasa y no vuelve.
El reloj lleva tanta prisa.
Veo tus manos, se disuelven.
Ya ni recuerdo tu sonrisa.

Las lágrimas nunca se secan.
Cada segundo está pisoteado
por un río de sangre y pena.




El viento no olvida cabrón
y recoge lo que le faltaba.
En él hemos muerto los dos.
De nosotros no queda nada.

La sombra trae burlona mueca.
En el corazón hay un candado
Dame un pinchacito, nena.

jueves, 24 de mayo de 2012

Entre corazón y razón

Entre corazón y razón,
oscuro telón.
Cables pelaos escupen.
No hay conexión.
Puños que chocan.
Golpes y dolor.
Las palabras llevan un caudal
y su caudal es una explosión.

Una explosión...

Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.

Entre el negro carbón
y el rojo cabrón,
hay un grito amordazado
esperando en prisión.
Cerca de la locura,
sangre seca de tanto calor.
Una bola de angustia nace
y crece en el interior.

En mi interior...

Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.

Haced el favor...

La primera vez que te vi
supe que no te podría olvidar.
Tu guitarra de garganta rota
me hipnotizaba, me obligaba a amar.

Me cogiste la mano
y me llevaste a otro lugar,
Y quise que allí me dejaras.
Quise no volver jamás.

Vámonos. Llévame.
No me dejes atrás.
Billete de ida
directo a tu corazón artificial.
Tú sigue cantando,
así podré respirar.
Cierra tú la puerta
que yo no puedo cerrar.

Sigue llevándome lejos,
donde yo pueda soñar.
Solos, solo tus labios
me saben besar.

Que tu lengua serpentee
entre los sonidos
porque sin tu corazón
me caigo en el olvido.

Vámonos. Llévame.
No me dejes atrás.
Billete de ida
directo a tu corazón artificial.
Tú sigue cantando,
así podré respirar.
Cierra tú la puerta
que yo no puedo cerrar.

sábado, 19 de mayo de 2012

No lo sé

No sé como decirte
que se acabó.
No lo sé.
La angustia que
abrasa mi pecho
cuando yo en ti pienso
nadie la ve.
Que tus ojos son
dos cañones
y sus bombas
en silencio se imponen
apuntándome.
Y el valor,
maldito valor
que hay que tener.

Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.

No sé como decirte
que se acabó.
No lo sé.
La angustia que
abrasa mi pecho
cuando yo en ti pienso
nadie la ve.
Me imagino estirando
la mano
y acariciándote la piel.
Dos nombres en una cruz.
¿De qué otra manera
podría ser?

Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.

Negro es mi destino
en los abismos
de tu rostro resquebrajado.
Negro es mi desatino
que se desgañita
a grito pelado.

Que no cabe,
que no cabe más dolor.

Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.

viernes, 18 de mayo de 2012

Ven, ven, ven, ven

Te veo, tú me ves.
Tripas de sol
empiezan a caer.
Yo voy, tú vienes.
Un fuego empieza a arder.
Mi mano en tu cuerpo.
Llamas furiosas
encienden nuestra piel.
Labios agresivos.
Ojos que no ven.

Ven, ven, ven, ven.

Torso contra torso.
Tú pelo en mi cara.
Sudores ardientes
en forma de cascadas.
Un terremoto explota
entre las sábanas.
A las puertas del cielo,
un gemido gigante se para.

Ven, ven, ven, ven.

Qué poquitas ganas

Qué poquitas ganas
de escuchar tus cagadas.
Qué poquitas ganas
de verte la cara.

Las paredes son murallas.
Las puertas están cerradas.
Las horas son siglos.
Hastío roto en las ventanas.

Qué poquitas ganas
de escuchar tus cagadas.
Qué poquitas ganas
de verte la cara.

Cosa rara,
de tanto que me importa,
nada importa nada.
Mis ojos están perdidos
y perdida está su mirada.

¿Cuándo va a acabar?

¿Por qué tiene que venir
este sentimiento que me invade?
¿Esta nube negra de demonios
carbonizados que entran
pero nunca salen?
Este río de sangre cargado
de impotencia podrida
que baña con su maldito caudal
las orillas de las heridas.
Ya ni siquiera sueño.
Sueño con poder soñar.
Con alas de cemento,
muros al volar.

Cuando el aire no sabe a aire,
¿cuándo va a acabar?

Cuando el viento no sabe a viento,
¿cuándo va a acabar?

Nunca me olvides

 Mi corazón está lleno
de pomos que giran,
de pasaportes y maletas,
de autobuses, trenes, aviones,
de mapas repletos
de miles de direcciones,
de un último abrazo,
de un último beso, una última mirada,
de habitaciones vacías,
de huecos en la almohada,
de lágrimas solteras,
de frases inacabadas,
de un puente que se rompe,
de las grietas que nos separan,
de huellas lejanas,
de lo que queda de tu cara.
Si te vas,
eres libre.
Tú decides.
Si te vas,
vete.
Pero nunca me olvides.

¡Hoy queremos ser felices!

¡Hoy queremos ser felices!

Sacamos las guitarras
para que sus cuerdas
vibren sobre las cicatrices.

Y derramamos el vino tinto
de nuestros ojos sangrantes
sobre los vasos
de los rostros sonrojados.
La luz grita y canta
y la penumbra llora
con gemidos ahogados.

¡Hoy queremos sonreír!

Beber hasta dejar de ver.
Beber hasta morir.

Rajamos nuestro pecho
y rajamos nuestro corazón.
Los sentimientos mueven su boquilla.
La música suena.
La música rema.
¡Venga! Ya casi estamos en la otra orilla.

¡Hoy queremos ser felices!
¡Hoy queremos sonreír!

martes, 15 de mayo de 2012

Por queré que no farte

Quisiera
que las luces se apagaran,
que el sol no iluminara,
que los ojos no miraran.
Quisiera
una guitarra que sonara,
una boca que cantara,
unas manos que no temblaran.
Quisiera
un corazón de repuesto,
un silencio sin presupuestos,
un gesto sin manifiestos.
Quisiera
romper los cristales,
esconderme en los matorrales,
huir con los vendavales.
Quisiera
un ancla para el dolor,
un puerto de color,
un barco a motor.
Quisiera
un monte solitario,
un día sin horarios,
una bala en el calendario.
Quisiera
que pudieras creerme,
que yo pudiera creerte.
Por querer,
quisiera hasta quererte.
Pero amor de verdad,
no de esos de escaparate.
Amor de verdad,
de ese amor
que te habla sin hablar...

Otra humanidad

Nos están robando
nuestra juventud
para asfaltarse
sus arrugas.
Sus cuchillos
invisibles rasgan
el aire,
y su sangre se derrama
sobre la frente
que suda.
No puedo evitar
las náuseas
ante sus carros
rodeados de cero,
cero, de más ceros.
Las calles son
cementerios
en los que vivo
y en los que muero.

Yo digo votar
en contra de las mentiras,
del engaño, de la hipocresía.
Yo digo romper
los barrotes de dinero
que asedian a nuestra alegría.
Yo digo luchar,
luchar de verdad.
Yo digo otra,
otra humanidad.

Date cuenta
que para ellos
no somos nada,
que seguirán
tirando de tajada.
Tenemos un orgullo,
tenemos una dignidad.
¿Por qué
no podemos
tener una mano alzada?
No queremos discursos
de reyes, de idiotas
trajeados,
de gordos en sotana,
queremos creer
en nosotros,
en nuestros corazones,
en nuestro mañana.

Yo digo votar
en contra de las mentiras,
del engaño, de la hipocresía.
Yo digo romper
los barrotes de dinero
que asedian a nuestra alegría.
Yo digo luchar,
luchar de verdad.
Yo digo otra,
otra humanidad.

domingo, 13 de mayo de 2012

Una lágrima

Congelada en la acera,
sus ojos se morían
entre las negras siluetas
de lo desconocido.
Su pecho ardía en llamas,
sin saber en qué momento
se había perdido.
Su corazón explotó
en mil pedazos
y la sangre se esparcía
como manos desesperadas
luchando por sobrevivir,
clamando ante la roja ventana
por el amor
que una vez sintió,
que no volvió a sentir.
Una lágrima rebosante de dolor
se posó en el suelo
y acabó por volar
en el rizado cabello
de un sangriento cielo.

viernes, 11 de mayo de 2012

Mientras tanto

El tiempo se pierde
entre los segundos
que contiene
y con labios negros
de grises cenizas
se entretiene.
Al final,
hay que tirar
con lo que se tiene.
Y relajar los ojos
tristes que van
y que vienen.
El aire se está
quemando,
¿no lo hueles?
Quiero que estés
conmigo,
ver que aquí te quedas.
Que me acometan
los cometas
de tus tetas.
Que la bruta pasión,
con los vaivenes
de sus trenes,
loca y desenfrenada,
nunca frene,
que roce,
que hiera,
que pegue,
uniendo,
cada vez más,
nuestras sienes.

Porque mientras,
el viento no se detiene.
Porque yo me muero.
Porque tú te mueres.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Aunque tú no lo sepas

Los sonidos se caían
por las cascadas del silencio.
No quedaba nada.
Levanté la cabeza
y allí estaba ella sentada.
Porque cuando pierdo el norte,
mi camino es su mirada.

Porque cuando mi corazón
se muere entre bocanadas,
sus ojos son soles.
Y ni mis nubes los apagan.

Los sonidos se caían
por las cascadas del silencio.
No quedaba nada.
Levanté la cabeza
y allí estaba ella sentada.
Porque cuando pierdo el norte,
mi camino es su mirada.

Porque cuando mi corazón
se muere entre bocanadas,
sus ojos son soles.
Y ni mis nubes los apagan.

No lo sabes, no lo sabes.
Pero estás ahí sentada.
Mis brazos son tus manos,
mi boca tus palabras
y mi corazón sin tu corazón
no sirve de nada.
Aunque tú no lo sepas,
mi camino es tu mirada.

Aunque tú no lo sepas...

viernes, 27 de abril de 2012

Quieto

Envuelto en manto
de negrura,
lejos del ruido
de la amargura,
siento el leve
zumbido del silencio,
suave y delicioso,
sin pinchazos de duda.
Tengo los ojos cerrados.
Ningún músculo.
Ningún pensamiento
se mueve.
Y de mi boca,
burbujas salen
hacia una superficie
con un sol de nieve.
Respiro ahogándome
y me ahogo en una botella.
Bajo el agua,
buscando mi cielo,
mis estrellas.
Colocado,
en mi sitio.
Sin que nada se mueva.
Aquí me quedo yo
con lo que de mí queda.

miércoles, 25 de abril de 2012

Pensando sobre pensado

Pensando sobre pensado.
Los pensamientos se precipitan
desde el tejado.
Y caen lágrimas de tiempo
en un reloj lleno de mares.
Esperando las balas volando,
esperando que el corazón estalle.

Y me veo a mí mismo desde fuera,
como si fuera un muñeco,
como si de mi propia voz
no fuera más que el eco.

Y las gotas de fuego
siguen cayendo
en un mar de llamas,
directas al suelo,
donde alojo la mirada.

Pensando sobre pensado.
Los pensamientos se precipitan
desde el tejado.

domingo, 22 de abril de 2012

Te tengo que querer

No sé por qué.
No sé por qué.
Que yo me pongo tonto
cuando tu me ves.
Las palabras no paran
de moverse
y no acierto ni a la de tres.
Y yo no se por qué.
No sé por qué.
Que me tiemblan
hasta los pies,
y el cielo,
si tú te acercas,
caminando por el suelo
está otra vez.
Que no lo sé.
Que yo no sé por qué.
Que yo cuando te miro
es que te tengo que querer.

Maravillosa

Las nubes de mis cielos
están llenas de lágrimas
y sobre sus ojos,
agita sus negras alas
una negra mariposa.
Y, aunque escondida,
creo que la vida
puede ser maravillosa.
Las nubes de mis cielos
están llenas de lágrimas
y sobre sus ojos,
pasan una tras otra,
otra y más cosas.
Y, aunque escondida,
creo que la vida
puede ser maravillosa.
Las nubes de mis cielos
están llenas de lágrimas
y sobre sus ojos,
la sonrisa se siente
observada y miedosa.
Y, aunque escondida,
creo que la vida
puede ser maravillosa.
Las nubes de mis cielos
están llenas de lágrimas
y sobre sus ojos,
los pájaros del sol
sus patitas no posan.
Y, aunque escondida,
creo que la vida
puede ser maravillosa.







Que nunca sea mañana

Que los coches paren,
que la gente calle,
que las luces se apaguen,
que se pare otra calada.
Que las piernas no se muevan,
que la cara no responda,
que las manos no toquen,
que mis ojos solo tengan tu mirada.
Que el viento enmudezca,
que la brisa muera,
que el aire choque,
que duerman las almohadas.
Que las palabras no rompan,
que los gestos no sirvan,
que las copas no jodan,
que se pare hasta la nada.
Y congelar ese momento
para vivir siempre en él.
Contigo,
que nunca sea mañana.

sábado, 21 de abril de 2012

Todo es mentira

Que coraje
que todo sea mentira.
Con nuestros brazos
atados, bailamos,
mientras la mano
coge la cuerda
y tira.
Un pasito palante,
un pasito patrás.
Y por detrás
te apuñalan
sin pensar.

Que coraje
que todo sea mentira.
Que las palabras
sean de humo
si no son las mías.
Las lenguas de los ojos
por otros senderos
caminan.
En mi cabeza hay un monte,
en el monte una casita vacía.
Si te la enseñara, ¿te vendrías?

Seguir luchando

Cada día
es un asalto nuevo.
Un puño pasa
rozando mi cara,
pero le echo dos huevos.
En un ring cercado
de cuerdas ambiciosas,
como una roja playa,
la sangre sobre
mi cara rebosa,
y el sudor pinta
mi cara magullada.
Mi cuerpo mareado
va de un lado a otro.
Sin aliento,
esperando otra oleada.
Allí fuera,
en la calle,
el sol seguirá quemando.
Pero supongo que,
a pesar de todo,
habrá que seguir luchando.

miércoles, 18 de abril de 2012

Tanta tontería y tanta pollada

Qué pesada es la gente.
Qué pesada.
Tanta tontería y tanta pollada.

¿Para qué?
Yo no voy por ahí
con las sonrisas caducadas.

¿Qué más dá?
Estoy tan harto
de las palabras adornadas.

Tanta tontería, tanta pollada.
Joder, si es que todo
eso no importa nada.

Tanto maquillaje
y no se te ve la cara.

Deja mis ojos tranquilos
en el hielo.
Que decida mi mirada.

Lo único que quiero

Yo no quiero regalos,
no quiero una cartera llena,
no quiero un coche caro,
no quiero sábanas de seda.

Yo no quiero oro en mi cuello,
no quiero un puto castillo,
no quiero sobres sin sellos,
no quiero piedras en los bolsillos.

Yo no quiero perderme en las hojas,
no quiero bañarme en palabras rojas.
Entre corazones, quiero un corazón.
El tuyo, si puede ser. El tuyo, bombón.

Yo no quiero nada más
que lo que aquí te digo.
Yo lo único que quiero hoy
es estar contigo.

Que solo con acordarme de ti,
el mundo no está perdido.
Lo único que quiero hoy
es estar contigo.

Es estar contigo...

Tú que te vas

Tú que te vas
y no vuelves.
Tú que te vas,
mirando cómo
el cielo en negra tinta
se disuelve.
Yo no me olvido.
Ni me olvidaré de ti.
Eres especial,
sin fingir.
Encendías rostros
apagados
al sonreír.
Y esa sonrisa
se puede ir,
pero tú...
tú sigues aquí.
Y no.
Yo no me olvido
de saber
que yo podía
contar contigo.
Y si ya te lleva
el último adiós,
si ya te lleva
tu sol amarillo,
te deseo lo mejor
en lo mejor.
Si necesitas algo,
aquí siempre
tendrás a un amigo.

sábado, 14 de abril de 2012

Todo

Me gusta cómo
sin intención
me cambia la vida.
Cómo junta la piel
y cierra mis heridas
cuando saca la lengua
con su melodía.
Cuerdas que vibran,
teclas que lloran,
todos los días,
a todas horas.
Voces de pena,
voces de alegría,
letras que renacen
cuando el cuerpo ahoga.
Se mete dentro de mí
y ciego la mirada.
La siento,
la hago mía,
aunque solo sea un segundo,
aunque solo sea una bocanada.
Solo quiero estar contigo,
para que conviertas
el óxido en oro.
Solo quiero estar contigo,
porque a ti
te lo debo todo.

Ellos no lo saben

Ellos no lo saben.
Y así seguirá.
Quizá se entere alguien.
Si puede acercarse
a mí
sin llegarse a quemar.
Quizás,
si ven tras las sonrisas
de acero,
una lágrima de cristal.
Ya no hablo.
Lo que se dice hablar
y no cotorrear
a modo de charlatán.
La única que me escucha
es la almohada
cuando caigo
y me oye callar.
Ellos no lo saben.
No lo sabrán jamás.

A mi paso

A mi paso,
el alquitrán del cielo
cae devastando
el barro de mis huellas.
No recuerdo
el momento en
el que crucé la frontera.
A mi paso,
el viento huye,
las flores se queman,
las palabras caen,
los ríos se secan,
las risas lloran,
llora la pena.
A mi paso,
arden en llamas
las cenizas de mi corazón.
A mi paso
no queda nada,
Ha muerto todo
y he muerto yo.

viernes, 13 de abril de 2012

La ola

Vino una ola.
El agua llevaba
perfume de colmillos
en el olor.
Vino una ola.
Y la ola lo tiró.
Derrumbado
en el suelo,
salió otra ola.
Pero esta directa
de su corazón.
Y nada,
nada pudo
apagar su dolor.
Consiguió
levantarse,
a duras penas
y la marea
borró las huellas
de la arena.
Y a pesar de todo,
camina por la orilla,
mirando el mar.
Hasta que un día
venga una ola
que lo ahoge
de verdad.

Ella me vió

Ella me vió.
Claro que me vió.
Y miró
a otro lado.
Ella me ignoró.
Claro que me ignoró.
Y pasó de largo,
haciéndose la loca.
Hola, puta,
¿no sabes quién
soy yo?
Me quedé pasmado,
con más indiferencia
que desprecio,
que pasaba a mi lado.
Demasiadas perras
sueltas,
que te abren la puerta
y cuando vas a entrar
te la cierran.
Mira,
tú sabrás.
Haz lo que te dé la gana.
Pero de mí,
guapa,
de mí ya no te queda nada.

Corazones

Corazones, corazones.
Correteando y saltando
por todos los rincones.
Míralos, lo rápidos
que son los cabrones,
que la sangre que sueltan
casi no la recojo en los renglones.
Corazones que crecen
sin nombre, sin apellidos.
Y pululan en frente tuya,
coquetos y perdidos
en el regazo de tus ojos
cortos y distraídos.
Corazones, corazones.
Que sangran y hacen sangrar,
En un rojo río de dolor,
mojándote  y enseándote a amar.

Ese momento

¿Sabes ese momento de vacío?
En el que vas con los pasos perdidos,
en el que cada cosa es un lío
y al alzar la vista, nada tiene sentido.
Ese momento en el que el viento
suelta en silencio sus gemidos.
Quisiera coger mis sentimientos
y que los entendieras sin hablar contigo.
Ese momento que tira los ojos al suelo,
que provoca un tornado de emociones
en el que es imposible coger una al vuelo.
Ese momento en el que anhelas cielo
porque la tierra ensucia los corazones
Ese momento de terror, susto y miedo.
¿Sabes ese momento de vacío?
En el que vas con los pasos perdidos,
en el que cada cosa es un lío
y al alzar la vista, nada tiene sentido.
Ese momento en el que el viento
suelta en silencio sus gemidos.
Quisiera coger mis sentimientos
y que los entendieras sin hablar contigo.
Ese momento que tira los ojos al suelo,
que provoca un tornado de emociones
en el que es imposible coger una al vuelo.
Ese momento en el que anhelas cielo
porque la tierra ensucia los corazones
Ese momento de terror, susto y miedo.

jueves, 12 de abril de 2012

La parienta

Si tú quieres, sí. Si yo quiero, no.
Cómo se me ocurre. Tú siempre tienes razón.
Aquí la loca no eres tú. Aquí el loco soy yo.
Perdóname, cariño. Perdóname, amor.

¿En serio? ¿Todos los días el mismo panorama?
Para eso que te follen. Yo me quedo en la cama.

Al final lo vas a entender, aunque sea a presión.
Si yo quiero, sí. Y no acepto condición.
Si estás como una puta cabra, no me jodas.
No quiero grilletes en el cuerpo de mis horas.

¿En serio? ¿Todos los días el mismo panorama?
Para eso que te follen. Yo me quedo en la cama.

Ni borracho

Qué va, qué va, qué va. No, no, no, no, no.
Soy un pájaro libre. El viento me da en el pelo.
Un coño puede ser una prisión
y hay demasiadas nubes en el cielo.
Qué va, qué va, qué va. No, no, no, no, no.
Quién quiere dos ojos. Yo prefiero mil miradas.
Labios de ceniza que saben a carbón
y lágrimas tontas que dan arcadas.
Lejos, lejos, lejos.
Qué guapo. Qué bonito es el espejo.
Una novia, ni borracho.
Una novia, para que recojan mi cuerpo a cachos.
Qué va, qué va, qué va. No, no, no, no, no.
Soy un pájaro libre. El viento me da en el pelo.
Un coño puede ser una prisión
y hay demasiadas nubes en el cielo.
Qué va, qué va, qué va. No, no, no, no, no.
Quién quiere dos ojos. Yo prefiero mil miradas.
Labios de ceniza que saben a carbón
y lágrimas tontas que dan arcadas.
Lejos, lejos, lejos.
Qué guapo. Qué bonito es el espejo.
Una novia, ni borracho.
Una novia, para que recojan mi cuerpo a cachos.

Ya he vuelto a arder

¿Por qué si te dije que te fueras sigues ahí?
Rompiendo mis noches, arrastrándome hacia el fin.
Rajando, poquito a poco, mis ganas de seguir.
Cuando vivo, ya he vuelto a morir.

... No sé qué hacer, no sé qué hacer…
¿Por qué es como es?
No sé qué hacer, no sé qué hacer…
Los océanos llegan tarde.
Yo ya he vuelto a arder.

Caminando solo. Dos manos. Cinco dedos.
Pero bajo la mirada y hay dos sombras en el suelo.
Pierdo el control entre tanto enredo,
viendo venir la mano tonta del tonto consuelo.

No sé qué hacer, no sé qué hacer…
¿Por qué es como es?
No sé qué hacer, no sé qué hacer…
Los océanos llegan tarde.
Yo ya he vuelto a arder.

Tías buenas

Altas, bajas, rubias, morenas,
Mierda, se me pasa una. Qué pena.
Tías, tías, tías buenas.
Las calles están llenas.
Vaya culito tienes, nena.
Tías, tías, tías buenas.
Ojos que botan cuando botan ellas.
Mira las tres huellas en la arena.
Tías, tías, tías buenas.
Y con esos morritos que me llevas.
Con esa miradita te comía entera.
Tías, tías, tías buenas.

martes, 10 de abril de 2012

Un hijo de puta depresivo

Mis ojos
son las nubes
por las cuales
cae la lluvia
de mi corazón.
Si mi mirada
está en llamas.
No vengas
a abrazarme
porque te diré
que no.
Soy un hijo
de puta depresivo.
Mis palabras
son negras
y mi aliento
corrosivo.
Me quedo solo
o acompañado.
Ya sabes, conmigo.
No hay nada
que hacer.
Preocúpate
de tus problemas.
Yo no quiero
niñera para
los míos.

¿Qué coño pasa?

¿Y si te
doy todo
y tú no
me das nada?
¿Y si mis lágrimas
son tus carcajadas?
¿Qué coño pasa
si mis hombros
son tus patadas?
¿Y si me tocas
los huevos
y a mí no me
da la gana?
¿Has pensado
en lo amargo
que puede ser?
En lo amargo
que puede ser
otro otra vez.
¿Qué coño pasa
si el viento,
si el tornado,
si el huracán
de tus labios arrasa?
Dime joder,
¿qué coño pasa?

Putón

Resultó ser
que la famosa señorita,
la pulcra,
la recatada,
la casta,
la chica bonita,
no es lo que decían,
no es lo que parecía,
no era una princesita.
Resulta que anda
por los pantalones
de cualquiera
en busca de lo
que necesita.
Joder con el putón.
Anda que estaba
muerta la mosquita.

A tomar por culo

Estoy a
un milímetro,
a un palmo,
a un segundo,
de coger
y mandar
a la mierda
a todo
el mundo.
De pillarme un tráiler
y llenarlo de whisky
y tabaco.
Y tirar monte arriba,
haciéndome trenzas
en los sobacos.
Hacerme una casita
con cuatro ladrillos,
cuatro tomates,
cuatro ventanas.
Andando en pelotas
por el jardín
cada mañana.
Irme a tomar por culo
y no tener que ver
tu puta cara.

Libre

Flotando
en mitad del cielo.
Solo,
suspenso.
Alas quietas
y cuerpo quieto.
Sin ojos,
sin manos,
sin voces ajenas.
Sin preocupaciones,
sin obligaciones,
sin penas.
Disfrutando
del sol,
de la suave
brisa,
del paisaje.
En pelotas,
con dos huevos.
Tú no eres
de trajes.
Solo.
Contigo
y con el silencio
echándote
su abrigo.

lunes, 9 de abril de 2012

Un hombre nuevo

Tu indiferencia
me alimenta.

Me hace libre
y empiezo a crecer.

Y detrás de ti
vendrá otra.

Otra que volverá
a no responder.

Y cada teléfono roto,
cada folio en blanco,
cada corazón de papel,
será un paso,
será un salto,
será saber
que puedo llegar
a querer creer
en mí,
en lo que valgo,
en lo que valen
mis putos huevos.
Tu indiferencia,
al final,
me hará
un hombre nuevo.

domingo, 8 de abril de 2012

De la cama al sofá, del sofá a la cama

De la cama al sofá,
del sofá a la cama.
No me he duchado.
No me he lavado la cara.

De la cama al sofá,
del sofá a la cama.
Los relojes mueren
y no quiero hacer nada.

La televisión
es un váter cuadrado.
Pero que le follen.
Estoy demasiado cansado.

De la cama al sofá,
del sofá a la cama.
Ya verás ayer.
Ya vi mañana.

De la cama al sofá,
del sofá a la cama.
Un lago de hielo
quieto en la mirada.

¡Mira el suelo!

¡Mira el suelo!
¡Se está moviendo
sin parar!
¡La tierra está escapando!
¡La tierra quiere escapar!
¡Las piedras están huyendo!
¿A dónde van?
¡Los árboles se peinan
con el viento!
¡Van a volar!
¡Que tengo los cordones desatados!
¡Que me voy a matar!
¡Míralo!
¡Se está yendo!
¡Se va!
¡Mira el suelo!
¡Se está moviendo
sin parar!

Ese pedazo de pivón

Haciendo cola
en la farmacia
como un burro más.
Sonó la puerta.
Alguien entró
justo detrás.
Y mis ojos tontos,
que no saben
disimular,
se fueron directos
a esas botitas,
a ese bolso,
a esa carita
bendita
que acababa
de entrar.
Quería hacer algo,
quería hablar.
Pero ni una letra
salió.
El silencio puto
entre los dos.
Y al irme,
la miré de refilón.
En mi memoria
todavía pulula
ese pedazo de pivón.

Ya no es amor

Cuando uno da,
cuando el otro no.

Cuando uno
solo ve uno,
cuando el otro
ve dos.

Maldito el dolor.
Maldito el dolor.

Cuando el uno
mira al otro,
cuando el otro
mira al vacío.

Cuando uno
da besos calientes
y el otro
labios fríos.

Maldito amor,
que ya no es amor.

sábado, 7 de abril de 2012

No quiero dormir

Son las cinco
de la mañana.
¿Qué pasa
conmigo?
Debería estar
preso de los sueños,
preso del olvido.
Pero aquí estoy,
aquí sigo,
despertando amaneceres,
cociendo la oscuridad.
Esperando,
en los intestinos
de otro día más.
Untándome de noche,
comiéndome la luna
a cucharadas.
Hoy no quiero dormir,
hoy no me voy a la cama.

jueves, 5 de abril de 2012

Lo necesito

Estamos todo
el día corriendo
de aquí para allá.
Frenético.
Los bancos
crian telas de araña.
Siempre hay algo más.
Y nos olvidamos
de como hacer
las cosas,
de como mirar.
De tomarnos
el día libre
y respirar.
Necesito
más abrazos sinceros.
Necesito parar
para hablar
y decirte que te quiero.

La decisión

Tuve que cerrar
ese candado.
No sé si me llegaré
a arrepentir.
Las manos me
temblaban.
Como siempre.
¿Pero qué iba
a decir?
Nada que no
pensara
porque yo soy
el que lo sentí.
El que vio
la vida en la mano.
El que tuvo
ganas de morir.
Y a pesar de todo,
maldita duda,
invencible y oscura,
cargada de preguntas
directas a dejarme
el alma desnuda.
Nunca sabré
si lo hice bien
o no.
Lo que sé
es que tomé
una decisión.

Atormentado

Mi cama está
llena de cenizas.
Mi corazón está
hecho trizas.
El viento saca
sus puños
y vuelo
en la indiferencia
de los días nublados.
Vuelo
en la quietud
del dolor acomodado.
Vuelo
sin alas,
vuelo
en cielos negros
y acabados,
en cielos oscuros
y abandonados.
Vuelo,
cayendo.
Vuelo atormentado.

Esa canción

Otra vez esa canción.
Las agujas afiladas
del recuerdo
aparecen
empapadas
de ardiente carbón.
Tirando atrás,
tiempo
de melancolía
y de frustración
donde el destino
parecía un abismo
sin salvación.
Tiempos
de esclavo
de un alma,
miraba al horizonte
sin aparentes mejoras.
Y el reloj no ayudaba,
mientras los números
corrían como
galgos entre las horas.
Hablando,
porque hablaban.
Y sus palabras
dolían.
Como siguen doliendo
todavía
cuando suena
el rumor
de esa melodía.

Nada que decir

¿Por qué estamos
todavía aquí?
¿Por qué nos
empeñamos en seguir?
Las luces se han apagado.
Es hora de huir.
¿Por qué continuar
con la locura?
¿Para qué empezar
algo que no tiene fin?
Las luces se han apagado.
Es hora de huir.
¿Por qué ser valientes?
Nos vamos a rendir.
¿Por qué gastar saliva
si no hay nada que decir?
No hay nada,
nada que decir.

Gracias

Cuando la miro,
un brote de esperanza
da su despedida.
Cicatrices coladas
en sus arrugas
y ojos abismales
que delatan
los palos que se llevó
en la vida.
Y aún así,
canta, baila,
y todos los días
hace la comida.
Rebosando fuerza,
rebosando alegría,
cuando mis ojos caen
por los suelos,
ella viene a mí
y me da energía
en un abrazo
que te devuelve
las ganas de vivir.
Gracias.
Gracias por estar
siempre ahí.

Puta policía

Ahí van
con sus botitas
negras,
con sus disfraces
de prepotencia,
con ojos de buitre
sin conciencia.
Enseñando
sus pistolitas,
paseando
en sus coches
de juguete,
buscando inocentes
a los que meterle
un buen paquete.
Y los hombres
de verdad
se perdieron
en las calles
del miedo
y la cobardía.
Por eso,
cuando ellos pasen,
gritad:
puta policía.

miércoles, 4 de abril de 2012

El amor no dura

No te engañes.
El amor no dura.

Tras dos días,
tras dos alegrías,
surgen las heridas,
los puntos de sutura,
las sonrisas fingidas,
surge la duda.

Y tu corazón
ya no responde.
Las miradas
ya no miran.
Se esconden.

No te engañes.
El amor no dura.

Muere naciendo
y naciendo
se esfuma.

Cambios

Nadie nos
lo dijo.
Nadie nos
avisó.
Pero había escondido
mucho dolor.
Mucho, mucho dolor.
El dolor
que salpica
y sale disparado
cuando las cosas
se terminan
y tú te quedas
a un lado.
Sin saber
que hacer,
triste y acojonado.
Nadie nos
lo dijo.
Nadie nos
avisó.
Pero quema
por dentro ver
cómo las cosas
dejan de ser
lo que son.

Volvemos a casa

Tristes farolas.
Rotondas abandonadas.
Calles desiertas.
Baretos de madrugadas.
Pasos de cebra.
Semáforos solitarios.
Árboles melancólicos.
Y de fondo,
el leve y pausado
murmullo de la radio.
El aire mete sus
zarpas
por la rendija
de la ventana
y a mi lado,
dedos de araña
en un porro de marihuana.
El coche vuela
por la carretera
mientras el tiempo
pasa.

Todo.
Todo pasa.
Y mientras tanto,
nosotros volvemos a casa.

El cigarro

Rendido
ante orilla mar,
escuchando
el sinuoso cantar
de las olas,
el viento corre
sobre ellas
formando nubes
de caracolas.
Y me fumo el cigarro.
Cada calada
la guardo, la siento,
mientras el sol
de mi boca
y la mirada congelada
acompañan
a una oleada
de pensamientos.
Hay un desgarro
en el corazón.
Cada instante.
Cada momento.
Mis labios liberan
bandadas de humo,
y con ellas,
me desvanezco
y me esfumo.
Cuando el pitillo
vuela y cae,
el aire
me huele a fin
y me da
la sensación,
de que con él,
ha muerto algo en mí.

martes, 3 de abril de 2012

Menos mal

Menos mal
que no llegamos
a más.
Menos mal.

Ahora pienso
en aquella época
de amor idiota
tiempo atrás.

Menos mal
que no llegamos
a más.
Menos mal.

¿Tú y yo?
Eso sería
una puta mierda.
Te lo digo
de verdad.

Menos mal
que no llegamos
a más.
Menos mal.

Cuando me imagino
contigo
pienso
qué va, qué va,
qué va.

Resacón 2.0

Un charco de luz
lleno de motas de polvo
revoltosas me despertó.
Con la vista coja,
tirado
en calzoncillos
en medio del salón.
Los ceniceros
vomitaban sus tripas
entre cuerpos
desnudos,
entre colillas muertas,
vasos vacíos,
y latas de cerveza.
Vaya locura de noche.
Vaya dolor de cabeza.
Quién pudiera llegar
a la nevera,
quién pudiera.
¿Y esa morena
del sofá
quién coño era?
No podía recordar,
pero tampoco
es que quisiera.
Juré no volver
a beber en mi vida,
pero bebiendo
se olvida.
Quizás a la siguiente,
cuando tenga la copa
servida.

Lejos

Lejos.
Hay una ciudad.
Lejos, muy lejos.
Pasado
el más allá.
Sin tierra, ni mar.
Donde no se escucha
al viento llorar.
Con calles vacías,
oliendo a libertad.
Una ciudad
que nunca nadie
podrá encontrar.
Lejos.
Hay una ciudad.
Lejos, muy lejos.
Allí quiero llegar.

Resacón

Un charco de luz
lleno de motas de polvo
revoltosas me despertó.
Con la vista coja,
tirado
en calzoncillos
en medio del salón.
Los ceniceros
vomitaban sus tripas
entre cuerpos
desnudos,
entre colillas muertas,
vasos vacíos,
y latas de cerveza.
Vaya locura de noche.
Vaya dolor de cabeza.
Busqué a la rubia
del rostro desconocido,
la de ojos atrevidos.
Pero era tarde,
ya se había ido.
Juré no volver a beber
en la vida,
pero bebiendo
se olvida.
Eso es siempre
lo que digo,
y lo más seguro,
es que aunque te olvide,
te recuerde
si me encuentro contigo.

¿Qué miras?

¿Qué miras
desde ese hombro
tan alto
por el que se
caen tus ojos
dictadores?
Seguro que me ves
como a un enanito,
desde tus tronos
voladores.
Pasando
delante de mí.
Vaya cochecito.
Supongo que hay
que trabajar duro
para que te lo pague
tu papaíto.
Anda que,
valiente retrasado.
Cuando aprendas
que las nubes
no cagan monedas,
vienes y me miras
de cualquier lado.

lunes, 2 de abril de 2012

Esa mirada

Ella me miró.
Si es que eso
se pudo llamar
una mirada.
Calla, calla,
le dije yo.
Mejor no digas
nada.
La puta madre.
Cómo quemaba.
Odio y ceniza.
Rabia y fuego.
Furia y llamaradas.
Es lo único
que había
en esa mirada.

Aquí contigo

Aquí,
contigo.
Por una vez,
yo controlo,
yo decido.
Las letras van
tomando asiento.
No importa
lo que haya vivido.
Ellas se sientan
y miran,
esperando
el resultado
definitivo.
Aquí,
contigo.
Por una vez,
yo controlo,
yo escribo.

Tú lo sabías

Tú lo sabías.
Tú lo sabías.
Tú lo sabías.
Pero no dijiste nada.
Tú no querías.
Tú no querías.
Tú no querías.
Y alejabas la mirada.
Tú fingías.
Y fingías.
Y fingías.
Era mejor callada.
Tú mentías.
Y mentías.
Y mentías.
Volando con alas cortadas.

Al final

Al final,
cuando el barranco
sucede al camino
y ya no hay tierra
que pisar,
te preguntas
por dentro.
¿Esto es?
¿Ya está?
¿Por aquí
se precipitan
los corazones?
¿Aquí caen
los labios
que supieron amar?
Al final,
en el abismo.
¿No hay nada más?

Ay, cachonda

Ay, cachonda.
Tú sabes que yo sé que tú lo sabes.
Nos escondemos enseñando la cara
y hablamos con palabras en clave.

Ay, cachonda.
Qué cachondeo.
Esto de saber sin saberlo,
de te veo y no te veo.
Qué nos gustan los rodeos.

Ay, cachonda.
Vamos en cuestecita
hacia el ocaso
de tú me haces…
de yo te hago caso.

Ay, cachonda.
Qué poco gusta
dar el primer paso.

Más que peces en el mar

Más que peces
en el mar.
Más que pájaros
en el cielo.
Anda y vete
a cagar.
No me voy a tirar
de los pelos.
Más que luces
en la ciudad.
Más que porros
en los mecheros.
Mano rápida.
Rápidos traseros.
Más que tus ganas
de provocar.
Más que tus labios
embusteros.
Tú estás loca.
Yo aquí no me quedo.

¿Qué estarás haciendo ahora?

¿Qué estarás haciendo
ahora?
No sé,
quizás,
si estuvieras sola,
podríamos intercambiar
algo más
que el tonto traqueteo
de las horas.
Podríamos salirnos.
Por una noche,
darle algo más
que noche
a nuestras miradas.
No me dejes
solo hoy.
Una cama
para uno
es una guarrada.
Llámame
si no haces nada.
Siempre podemos
compartir almohada.

domingo, 1 de abril de 2012

Muérete

Vete,
puta de mierda.
Zorra hija de puta.
Déjame en paz.
Más jugo
de lágrimas
me dan ganas
de vomitar.
Vïbora de mierda,
asquerosa,
guarra,
muérete ya.
Métele tu puto
colmillo
a otro desgaciado.
Conmigo ya hace
tiempo que has terminado.
Revienta,
cabrona,
púdrete.
Que oiga tus gritos
cuando las llamas
te empiecen a quemar.
Muérete,
hija de puta.
Muérete ya.

Nada

Nada ayuda
a nada
a servir de nada.
Manos sin dedos,
cuerdas cortadas.
Nada de nada.
Un abrazo sincero,
una risa forzada.
Nada de nada.
Mi cama
es un tumba.
Estoy en el fondo.
Echadme la tierra
encima
y dejad mi cara
bien enterrada.

¿Qué ha pasado?

¿Qué ha pasado
contigo,
amigo?
¿A dónde
te has ido?
¿Por qué
tus ojos
no se mueven
y tus palabras
no tienen sentido?
¿Qué te pasa?
¿Que te tiene
atormentado?
¿Por qué llevas
en la mano
ese corazón
roto y ensangrentado?
¿Por qué mueres
cada segundo?
¿Por qué has abandonado?
¿Por qué el silencio
te tiene acorralado?
Vuelve, tío.
Vuelve.
¿A dónde coño
te has largado?

¿A dónde vas?

Chica,
pero tú, ¿a dónde vas?
Si cuando no mientes,
tampoco dices la verdad.
Si cuando callas
tampoco dejas de hablar.
Chica,
pero tú, ¿a dónde vas?
Con tu boca en la orilla,
con tus pies en el mar.
Con esos principios
sin final.
Niña,
¿tú a donde vas?

Adiós

Ya ni nos hablamos.
¿Qué ha pasado
con nosotros?
Parecemos diferentes,
parecemos otros.
Quizá fuera verdad,
quizá lo que pasó
no fue solo una más
y los edificios
se empezaron
a derrumbar.
Adiós a las ventanas,
a los ascensores,
a las escaleras,
a los extintores,
a las paredes,
a las habitaciones.
Adiós
y no toques más
los cojones.
Adiós
a mi hombro.
Ya solo quedan
amasijos de pasado
en los escombros.

Nos mantendremos unidos

Lo estás viendo.
Lo estás notando ya.
Me necesitas.
Me deseas.
Cada día más.
¿A qué estás
esperando para verme?
Sabes que conmigo
eres más fuerte.
Con mi blanco vestido,
con mi billete enrollado,
sigue besándome,
sigue a mi lado.
Que se joda
tu madre
si no te da dinero,
que se jodan
tus amigos.
Al final tirarás
de ese monedero
y te vendrás
conmigo.
Hasta tu último suspiro,
hasta mi último camino,
nos mantendremos unidos.

Mañana nos iremos

Mañana nos iremos.
Carretera y manta.
Lo dejaremos todo.
Los recuerdos gritarán
cuando el aire
se los lleve
al bajar la ventana.
Pero sabes
que no hay otro modo.
Es lo mejor,
hay que largarse
de aquí.
Habrá lágrimas
y las blancas líneas
dolerán hasta
hacernos sufrir.
Pero cruzaremos
los puentes,
las calles,
los caminos.
Cruzaremos.
Tú y yo.
Tú conmigo.
Y al llegar,
los besos
no sabrán a castigo.
Y no olvides avisarme,
porque mañana
te diré
que deberíamos
habernos ido.

Palabras envenenadas

Puede que tú
ni te dés cuenta
y de tu boca
salgan y salgan
palabras en manada.
Y siguen,
y siguen,
hasta que una,
como una pedrada,
se clava en la
piel y estanca
la mirada.
Y te jode,
te pudre,
te quema,
te contamina,
y un trago de odio,
de rabia
por la garganta
camina.
Algo explota,
revienta,
destroza
y desgarra
un trocito de alma
quemada.
Porque,
aunque no
haya veneno,
hay palabras
envenenadas.

No pasa ná

No pasa nada.
Nada de nada.
¿Qué va a pasar?

Las lenguas
rodean mi cuello
y no puedo
respirar.
Pero qué va.
No pasa nada.

¿Qué va a pasar?

Como si eres
la puta Calcuta,
me suda la polla
hijo de puta.
Me da igual.

Pero qué va.
A mí no me pasa ná.

sábado, 31 de marzo de 2012

Aquellos tiempos

¿Recuerdas cuando
jugábamos
en el parque
dándole patadas
a un balón?
De sol a sol,
corríamos,
reíamos,
metíamos un gol.
Sin saber todavía
qué era un coño,
qué era un beso
de amor.
Sin saberlo,
gracias a dios.
Benditos años,
sin una mancha,
limpito
y transparente
el corazón.
Y ahora andamos,
que con cada lágrima
le hacemos otro
boquetón.
Echo de menos
aquellos tiempos.
¿Tú no?

Negro

Negro es el cielo.
Negras son las nubes.
Negros los rayos
del sol.
Negras son las riendas
del caballo muerto
que galopa
en mi corazón.
Las carcajadas lloran
en agria canción,
posando en la esperanza
sus ácidas lágrimas
de dolor.
Sube y baja.
Sube y baja el telón.
Sube y baja.
Sube y baja el telón.

viernes, 30 de marzo de 2012

No vuelvas jamás

Mírame a los ojos
y dime la verdad.
Odio que jueguen
conmigo.
¿Qué tratas de ocultar?
Tiraste una piedra
y la mano, ¿donde está?
Este ritmo
al que vamos,
de tú mentir,
de yo perdonar.
Se acabó,
se tiene que acabar.
Así que coge tus cosas
y te vas.
Llévate
tu mirada perdida,
tus palabras de cristal
y ni se te ocurra
volver jamás.

Ayuda

Cuando sale el sol
y la ventana
me despierta,
señoras blancas,
señoras redondas,
en una mesa
desierta.
Cada segundo
de cada día.
Una por la mañana,
otra por la noche,
y si es necesario
otra al mediodía.
Intento olvidaros,
pero truena
vuestra voz muda,
truena el temor
y la duda.
Truena el cielo
en el que la
lluvia os deshace,
en el que
otra vez
necesite ayuda.

jueves, 29 de marzo de 2012

Si es que existe Dios...

Si es que existe Dios...

¿por qué los curas
buscan en el culo
de los niños su salvación?

Si es que existe Dios...

¿por qué las balas
son tan baratas
y tan caro un corazón?

Si es que existe Dios...

¿acaso el oro
cura el hambre y el horror?

Si es que existe Dios...

que se vaya a la mierda
si es que oye mi voz.

Tenemos que nacer

El sol sale
de madrugada
ante mil cabezas,
ante mil miradas.
Las balas salvan.
La arena moja
y los árboles
los patean
las hojas.
Los coches vuelan,
los aviones
van por carretera.
Por una vez,
son las chicas
las que esperan.

Corre, rápido.
Tenemos que nacer.

Espera.
Dios tiene que estar
a puntito de aparecer.

Preso

Mi cuerpo
es una habitación.

Mis brazos
son barrotes de acero.

Mis pensamientos,
la cerradura.

Mi corazón,
un agujero.

Mi cuerpo
es un océano.

Mis brazos
son anclas de hormigón.

Mis pensamientos,
la superficie.

Un agujero,
mi corazón.

Besos

Hay besos tristes,
besos alegres,
besos amarillos, rojos,
azules, marrones, negros, verdes,
besos rotos,
besos de sutura,
besos crueles,
besos de ternura,
besos cortos,
rápidos, lentos,
besos tristes,
besos de lamento,
besos secos,
besos agrietados,
besos húmedos,
besos empapados,
besos que
saben a cielo,
besos que
saben a infierno,
besos de verano,
besos de invierno,
besos falsos,
hipócritas, embusteros,
besos reales,
grandiosos, sinceros,
besos explosivos,
de fuego,
besos de gilipollas,
de juego,
besos que te
llevan cautivo,
besos que te
dan la libertad,
besos que siguen
vivos,
besos que no
vuelven a besar,
besos, besos, besos,
que calan
hasta los huesos,
besos que
se quedan
en el sótano
de los excesos,
besos gratuitos,
besos que no importan
nada,
besos infinitos,
sin salida ni llegada,
besos de día,
besos de noche,
besos de cafetería,
besos en el coche,
besos tontos,
indecisos,
besos comprados,
besos por compromiso,
besos sosos
y aburridos,
besos cachondos
y divertidos,
besos sabrosos,
exóticos, exquisitos,
besos insípidos,
besos de delito,
besos de borracho,
de ciego,
besos sobrios,
de sosiego,
besos con coraje,
valientes,
besos acojonados,
que se refugian
entre los dientes,
besos de plástico
con agujeros,
besos cromados,
de hierro, de acero,
besos muertos,
besos vivos,
besos contaminados,
besos nocivos,
besos exagerados,
besos desmedidos,
besos pequeñitos
y escondidos,
besos públicos,
besos toqueteados,
besos
con sobre franqueado,
besos que te
hacen pensar,
besos con los
que aprendes a olvidar,
besos que despeinan
las olas,
que se pintan
con amor,
besos que dicen
hola.
Y el peor de todos,
el que se lleva tu corazón,
el beso que dice adiós.

De la mano

Las noches
se arreglan
con sus perlitas,
con su luna.
Son la una
y treinta y dos.
Ya he conocido
así a más de una.
Con sus besos,
con sus caricias,
su cuerpo
me absorve
y me vicia,
colándose en mi cama,
se acuestan en mi mirada.
Buscan hablar
y mi corazón no las calla
y van mordiendo las mantas,
clavando cuchillos
en la almohada.
Hasta que,
tarde o temprano,
ellas caen
y conmigo se vienen
de la mano.

Sin latidos

Nubes grises
salen de mi boca.
Nubes de humo,
de abismo
duro como una roca.
Agitando sus alas
en un vuelo
tonto y perdido,
en el cuerpo
desordenado
y afligido
que forman
los cielos
del olvido.
Y entre
dolorosos agujeros,
se retuercen,
se matan a tiros,
las tiras de hilo
que revientan
en un corazón
que se va quedando
sin latidos.

Dos ojos

Tengo dos ojos.
O más de dos,
desgraciadamente.
Dos ojos que
inconscientemente,
son amantes
del suelo.
Y así
no encontrarse
con unos gemelos,
con el cheque
lleno de ceros
que siempre trae
el consuelo.
Ellos siguen caminando,
cansados,
con recelo,
callados,
sin fiarse un solo pelo.
Son ojos
que no quieren
dejarse ver.
Si se pintan los labios,
no preguntes otra vez.
Si se pintan los labios,
estaré bien.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Época de guerra

Balas.
Piedras.
Puñales.
Astillas.
Cuchillos.
Cristales.
Navajas.
Flechas.
Cañonazos.
Fuego.
Cartuchos.
Bombazos.
Sangre.
Sudor.
Heridas.
Polvo.
Muerte.
Vida.
Humo.
Niebla.
Pitidos.
Palabras.
Gestos.
Silbidos.
Miedo.
Llanto.
Temblores.
Blanco.
Negro.
Colores.
Odio.
Rabia.
Impotencia.
Gritos.
Nervios.
Paciencia.
Escalofríos.
Palpitaciones.
Dolor.
El abrazo.
El beso.
El amor.
El tedio.
La angustia.
El rencor.
La sonrisa.
Ella.
El último adiós.

La piel
resquebrajándose en la frontera
que dictan las ardientes lenguas
de una granada.

Cuando el corazón
traiciona y se mete en la trinchera,
los síntomas de guerra
nunca acaban.

martes, 27 de marzo de 2012

Pensar

Qué cubata
ni qué mierda.
Déjame en paz.
No me van
las fiestas.
Tú lo sabes.
Yo lo sé.
Vete tú a bailar.
Pensar y pensar.
Mi amor y mi condena.
Mi llave y mi cadena.
Mi alegría y mi pena.
Mi playa y mi arena.
Sea como sea.
Déjame en paz.
Sea oro, sea mierda,
¿No ves que tengo
que pensar?

Puede funcionar

Reconozco
que una mano
no me vendría mal.
Pero es lo que
tiene la soledad.
¿Sabes ese
momento
en el que coges
una goma
y empiezas a borrar?
Pues qué
te voy a contar.
A veces pierdo
el norte,
pero no será
tan difícil de encontrar.
Un corazón,
una sombra.
Yo creo que
puede funcionar.

Ya no me esperas

Hay un precipicio.
Y del precipicio
al vicio
un solo resquicio.
Cariño,
no es que
no te quiera.
Es que muero
viviendo
en el corte
de unas tijeras.Hay un precipicio.
Y del precipicio
al vicio
un solo resquicio.
Tengo miedo
de las llamas.
Y vivo en una hoguera.
Hay un precipicio.
Y del precipicio
al vicio
un solo resquicio.
Ya habría saltado
si supiera
que tú
por las noches
ya no me esperas.

Fin

Me gustaría
ponerte ojos,
cara,
que pudieras decir.
Que nos sentáramos.
Que te sentaras
a mi lado,
justo aquí.
Y hablar
de qué cojones
está pasando.
De por qué
me haces sufrir.
Hablar
sin discutir,
y que yo me entere
de lo que te he hecho
a ti.
Y ver
como pierdes
el aire
que escribe
sin tu voz
fin.

Sigo vivo

Has estado
intentando
que caiga,
que mis pies
se hundan
en el barro,
que mis lágrimas
de fuego
se conviertan
en la cuchilla
de mi desgarro.
Has roto
mis amistades,
has cercenado
mis sonrisas,
has silenciado
el viento
y me has tirado
por las cornisas,
Has convertido
en derrota
mi victoria,
en pena
mi gloria.
Me has puesto
en una libertad
en la que soy
un cautivo.
¿Pero sabes una cosa puta?
Yo sigo vivo.

lunes, 26 de marzo de 2012

Hasta los huevos de ti

Hasta los huevos
de ti,
de tus mierdas,
de tus paranoias,
de tus réplicas,
de tus tonterías,
de que seas
tan gilipollas.
Hasta los huevos
de tus lágrimas
tontas,
de tus quejas,
de esa mirada
que me arolla,
de que me
gastes el nombre,
de que me chupes
la sangre,
de que me toques
tanto la polla.
Hasta los huevos
de tus ojos,
de tu risa,
de tu cara,
de tu mal de ojo,
de la suerte
que me desampara.
Hasta los huevos
de estar
contigo
así,
aquí.
Hasta los huevos
de ti,
de ti,
y más que nunca,
de ti.

Dame una razón

Dame una razón.
Para creer que tú y yo
no somos dos.
Dame una razón.
Para no congelar el aire
que respiro
y clavármelo en el corazón.
Dame una razón.
Para no creer que tus labios
guardan un beso de dolor.
Dame una razón.
Dame una razón
para creer en ti,
amor.

¿Qué dirías?

No te quito
el ojo de encima.
Y tu ahí,
que ni te enteras.
¿Que harías
si te dieras cuenta?
¿Qué dirías si
lo supieras?
Si supieras
que estoy echando
raíces
del tiempo que
hace que
no te
quito la mirada.
Si supieras
que donde
tu cuerpo termina
mi mundo acaba.
No te quito
el ojo de encima.
Y tu ahí,
que ni te enteras.
¿Que harías
si te dieras cuenta?
¿Qué dirías si
lo supieras?
Si supieras
que,
de verdad,
el ritmo de mis
latidos lo marcan
tus pisadas.
Si supieras
que cuando tú
estás
lo tengo todo,
que cuando tú
te vas,
no tengo nada.

Punto y seguido

Los cielos seguirán siendo tormentas,
los soles lunas,
la tierra mar,
el ataúd mi cuna,
la bombilla un boquete,
la puerta una pared,
el viento huracán,
mil veces una vez,
las lágrimas lluvias,
las sonrisas un diente,
las flores un pétalo,
ella la gente,
las ventanas rejas,
los pasos carreteras,
las palabras murallas,
tus palabras mis fronteras,
los huevos cabrones,
mi ropa mi equipaje,
mi cama mi fin,
la tristeza mi traje,
mi corazón mi demonio,
mi llanto mi risa,
mi recuerdo un puñal,
mi decisión indecisa,
lo blanco negro,
lo negro marrón,
lo marrón azul oscuro,
lo que no de otro color,
los sí no,
los no tampoco,
los labios montañas,
lo mucho poco,
las letras discursos,
las manos cera,
los brazos gelatina,
la sangre ramera...

Aquí te espero

Qué fácil es
mandar palomas
con mierda,
qué valiente
enviar palabras
por correo,
qué huevos
tirar piedras
desde la orilla
y luego
corre, corre,
que no te veo.
Que con nubes
de carbón,
el cielo se
quema las cejas.
Si el humo
viene a patita,
¿de qué coño
te quejas?
Si quieres algo,
con una boca,
con una cara,
con ojos de acero.
Si quieres algo,
aquí te espero.

Lo sé

A mí me
preguntaron.
No me desperté
con ganas de hablar.
Sería un descaro
cerrar la boca
y callar.
No llevo
nubes en los dedos,
no llevo
pizarras en los bolsillos.
Sé que pieza muevo.
Tú a lo tuyo
y yo a lo mío.
En las blancas páginas,
en las negras letras,
si los latidos
gritan, lloran, se queman
y de milagro viven.
Mira, niña.
Tu escribiste el libro.
No culpes al que lee.
Culpa al que lo escribe.

domingo, 25 de marzo de 2012

Quizás

Quizás no es para tanto.
Quizás es lo que toca.
Y sea costumbre
ver ceniza en el polen,
ver serpientes en las bocas.

A lo mejor
los corazones son solo sangre
y las paredes son solo madera.
La vida se está yendo
a la mierda
y tú ni te enteras.

Puede que corras
sin meta.
Por lo pronto,
la mía está
en tus tetas.

Quizás no es para tanto.
Quizás es lo que toca.

Quizás esperes
con un vestido raído,
con una vela apagada,
con el alma rota.

No te he olvidado

No.
No te he olvidado.
Te sigo queriendo.
Y lo seguiré
haciendo
hasta que tire
por última vez
los dados.
Pero nadie se enterará.
Nadie sabrá nada.
Ni un murmullo
volará sobre
las murallas.
Ni un solo pájaro
osará mover sus alas.
Y nuestras vidas
seguirán como si nada,
como el agua
que cae
en las cascadas.
Llegará
la última tecla
del piano
y caeré desplomado.
Y aún allí,
estoy seguro
de que
no te habré olvidado.

Las bombillas han explotado

Las bombillas
han explotado
de nuevo.
Cada cielo
negro,
vuelvo al juego,
a las melodías
melancólicas,
a las voces
alcohólicas,
que afilan sus
cuchillos ensangrentados
con la corteza
de los corazones
destrozados.
Las bombillas
han explotado
de nuevo.
Cada cielo
negro,
vuelvo al juego,
a las melodías
melancólicas,
a las voces
alcohólicas,
y el silencio
se filtra
por las grietas
de unos ojos
sin veleta.
¡Cuidado!
¡Las bombillas
han explotado!

viernes, 23 de marzo de 2012

Desengaño

Cuando llegamos
nos hicieron
creer
que había algo
ahí fuera.
Que las rosas crecían.
Que los corazones
se encontraban.
Que había maneras.
Que la piel
no era un golpe
sobre la madera.
Bajo la lluvia,
las gotas saben
a espera.

Y nos escondieron
las lágrimas,
la sangre,
las palabritas feas,
el amor de tres
minutos,
los puños transparentes,
las religiones ateas.

Dime tú
cómo cojones
voy a una cara sin ojos
a llevarle un carro
de desilusiones...

De tripas corazón

Otro día.
Otro desayuno.
Otra vez al coche.
Otro alumno.
Otro profesor.
Otro fantoche.
Otras mismas compañeras.
Otras nuevas.
Otras sonrisas.
Otra conversación.
Otro comentario.
Otra palabra indecisa.
Otra comida.
Otra madre.
Otro amor.
Otra cama.
Otra música.
Otro ordenador.
Otros paseos.
Otros amigos.
Otra vuelta a la vuelta.
Otra cena.
Otra serie.
Golpean contra
el suelo
las tuercas sueltas.
Otro pijama.
Otra almohada.
Otro despertador.
Otra vez,
a hacer
de tripas corazón.

¡Vamos que nos vamos!

¡Vamos que nos vamos!
Líate un porro
y píllate una litrona.
¡Vamos que nos vamos!
Que no vea yo
que la mano la guitarra
abandona.
¡Vamos que nos vamos!
¡Tira el reloj al hielo!
¡Vamos que nos vamos!
¡Las notas las cazamos al vuelo!
¡Vamos que nos vamos!
Música que gotea suero.
¡Vamos que nos vamos!
Ahora lo veo claro, clarito, clarero.
¡Ahora sí que te quiero!
¡Que te quiero!
¡Que te quiero!
¡Que te quiero!
Vámonos, vámonos...

jueves, 22 de marzo de 2012

Tirado

Un sol obeso.
Tirado,
con suaves besos
de hierba reluciente.
Un sillón
más que decente,
escuchando
las olas del aire
en los océanos
de la brisa
llegando
a la orilla
de mi sonrisa.
¡Qué calor!
Fuera la camisa.

Esa boca muda,
ese silencio comprado,
ese grito pelado,

que no muera,
que no pare,
que no se quede callado.

Al fuego con él

Si tus lágrimas
te acompañan
más de lo
que tú quisieras
y no puedes ver.
Al fuego con él.

Si tu cama
es un agujero
en el que
nunca acabas
de caer.
Al fuego con él.

Sin un día
creas religiones
y otros
no sabes creer.
Al fuego con él.

Si te duele
el corazón
de esa mujer.
Al fuego con él.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Un espejo en pedazos

Negro el sol.
Rojo el mar.

Desde el puerto de mi cama
suelta amarras un velero.

Negro el sol.
Rojo el mar.

Anclas perdidas.
Ya sea diciembre,
ya sea enero.

Negro el sol.
Rojo el mar.

Camino de mis manos, mis ojos,
mi cara, mis brazos.

Negro el sol.
Rojo el mar.

Camino de un espejo
en pedazos...

Una buena mujer

A veces pienso
en ti,
sin ti,
buena mujer.

Queriendo creer
que algún día
te encontraré.

Una mujer
con tacones
de exacta medida,
bendita altura
por la que arrojar
las heridas.
Que por vivir, mate,
que matándose de la vida.
De sonrisas espontáneas,
de odiar las fingidas.
De armas tomar,
de reír, de llorar.
De dejar la vergüenza
atrás.
Fuerte como
la que más.
La casa limpia,
el jardín crecido.
Y por supuesto,
que no deje
por ahí
su corazón perdido.

martes, 20 de marzo de 2012

Cagar

Solos tú
y yo.
Me encanta
esa sensación.
Blanca tu cintura,
blancos tus brazos,
transparente
tu corazón.
Hay una playa
solitaria.
Viento mudo.
Arena marrón.
Las olas esconden
sus lenguas
en la boca del mar
y se acabó.
La piel se llena
de flores
y los suspiros
tienen su color.
La nieve llena
la montaña
y se cierra
el pantalón.

Solos tú y yo...

Si tú supieras...

Si tú supieras,
si tú supieras...

acerca de mí,
de mi condena.

Si tú supieras,
si tú supieras...

cuántos socavones
hay en mis escaleras.

Si tú supieras,
si tú supieras...

cuánta lluvia
cabe en una mirada.

Si tú supieras,
si tú supieras...

que todo
también puede ser nada.

Si tú supieras,
si tú supieras...

cuántas veces he muerto,
cuántas he tenido que resucitar.

Si tú supieras,
si tú supieras...

te darías cuenta
de lo equivocada que estás.

domingo, 18 de marzo de 2012

Se ve que no quiso

A lo lejos,
algunos coches
acariciaban
las autovías,
y el viento,
tontorrón,
nos lamía.
Apoyados
sobre la noche,
nuestras bocas
se buscaban
con ansia,
con locura.
Su cuello
en mi mejilla.
Yo ya la tenía
dura.
Y de repente,
se ve que
no quiso.
Mi cabeza
rodaba bajo
el piso
junto
al palpitante
corazón de la brisa.
Decidí volver
a las autovías
mientras me abrochaba
la camisa.

sábado, 17 de marzo de 2012

Dinero mojado

Cuando me miraste
con esos ojitos
asustados,
supe que nunca
más estarías
a mi lado.
De repente,
los ríos
se congelaron.
Pero
no me olvidé
de lo mío,
nunca
lo había olvidado.
Si te largas,
lárgate.
Te dejé
más que billetes.
Y no quería
dinero mojado.

Cuando me miraste
con esos ojitos
asustados,
supe que no
querría verte
ni en pintado.

Al cielo

Joder,
era una birra
y voy que ni veo.
Demasiado borracho.
Mi cartera,
mis llaves...
Se me caen
hasta los ojos.
Del alma algún
que otro cacho.
Dando tumbos
un no sabe quién
por un no sabe dónde,
Las calles muertas
no enseñan sus nombres,
Atado a un rayo
de sol que juega
en mi pelo,
pienso en tirar y tirar.
Tirar y tirar 
y llegar al cielo.

A veces me acuerdo de ti

A veces
me acuerdo de ti
y pienso en qué
estarás haciendo
por ahí.
En cuánto lloramos,
en cuánto llegamos
a reír.
¿Pasó como pasó?
¿O no fue realmente así?
Creo que te
puse medalla de oro
para cubrir mis demonios.
Pero no te
confundas,
ya no somos novios.
No sé qué se te
pasaría por ahí.
Lo que sé
es que cuando
yo estuve cerca de morir,
tú lo estaste de vivir.
Y eso,
amor,
es una cicatriz.
Lo peor de todo
es que,
probablemente,
te dejara de querer
antes que tú a mí.

A veces me acuerdo de ti.
A veces me acuerdo de ti.
A veces me acuerdo de ti.
A veces me acuerdo de ti.

Cinco muertes

El aire ensangrentado
se apoya
sobre los acantilados
de mi boca,
donde alguna vez
el agua habló
con sus rocas.

Y mis ojos,
sin ti,
no tienen nada
de que hablar.
Callaron cuando
les cobraron
por mirar.

Respirar.
Respirar hondo y respirar.
¿Qué puede ir mal?

Plumas negras
se recuelgan
de coaguladas orejas.
En la nariz,
dos ventanas
con rejas.
Bosques, árboles,
llanuras y prados
extendiéndose
de pies a manos.

Respirar.
Respirar hondo y respirar.
¿Qué puede ir mal?

martes, 13 de marzo de 2012

Nadie como tú

Nadie como tú,
amor.
Nadie como tú.

Nada como
tus reproches, tus berrinches,
tus insultos, tus gritos.
Nada como
tus gilipolleces, tus mierdas,
tu locura, tu voz de pito.

Nadie como tú,
amor.
Nadie como tú.

Nada como
tus mentiras, tus embustes,
tus cuentos, tus historias.
Nada como
cagarme en tus muertos
y quedarme en la gloria.

Nadie como tú,
amor.
Nadie como tú.

Nada como
tu gordo coño,
tu pinta de puta.
Nada como
estar en llamas
y ver que disfrutas.

Nadie como tú,
amor.
Nadie como tú...

Vacío

Disparos. Balas despavoridas.

Muerte. Fragancia de heridas.

Sangre. Demasiada sangre desparramándose en el vacío.

Rojos besos en el eco de los bolsillos.

Lágrimas adolescentes y cabezonas que se empeñan en salir.

Odio y rabia. Blanco y negro. Otra vez, toca vivir.

Y algo se estanca, como un pelo púbico en la bañera,

directo a mí, preguntando si realmente valdrá la pena.

Un segundito después, vuelve el tráfico a las aceras.

Pienso en lo más bonito, en ti, tirando siempre de la espera.

Por una ridícula fracción de tiempo, creo que hay algo, que algo queda.

Pero el sol es una vela, los coches son de cera,

y yo ya me he dejado los huesos en las carreteras.

Quizás haya muchas lápidas, pero tan solo es un nombre lo que llevan.

Al salir, nada te vale. Todo es un invento.
 
Hay una boca gigante y la puta sigue creciendo.

Al salir, me quito la escarcha de las piernas

por si vuelve el fuego con el viento.

viernes, 9 de marzo de 2012

Boca de cemento

Mis palabras
ya no aletean
a la voz
del viento.
Ya no importa
nada.
Ya no importa
lo que siento.
Cada paso
es una huella
de la que
me arrepiento
y el silencio,
perro,
se inclina
sobre una
boca de cemento.

Mis ojos,
en los que
tú ya no ves,
mueren
por última vez.
Cada paso
es una huella
de la que
me arrepiento
y el silencio,
perro,
se inclina
sobre una
boca de cemento.

En la copa
de tus hombros
anidan los cuervos.
¿De qué
hablábamos?
No lo recuerdo.
Cada paso
es una huella
de la que
me arrepiento
y el silencio,
perro,
se inclina
sobre una
boca de cemento.

Me da igual

Ocho que ochenta.
Carne que pescao.
Las palabras
están de oferta.
Yo hoy no me
quedo callao.

Luna, sol.
Tierra, mar.
El sitio no importa.
Eso sí,
que tenga bar.

Me da igual.
Me da igual.
Tu vida nunca
me importó
y nunca
me va a importar.

Por lo pronto,
hago de torero
con el viento.
Le dejo entrar.

Mi cama ya
no es sala de
espera.
Ya no me preocupa
la soledad.

Me da igual.
Me da igual.
Tu vida nunca
me importó
y nunca
me va a importar.

Me dan igual
las manos de mantequilla,
los pies de jabón,
el regustillo a óxido
del ácido de corazón,
las sonrisas que corté
sin aparente razón,
el centenar de ojos
detrás de cada error.
Y sobre todo,
me da igual
que no sepas
quién soy yo.

Tú y yo

Me gustas.
Llamas mi atención.
Estás en mi
pensamiento
quiera o no
quiera yo.
Ante el tribunal
de tus ojos,
habla mi corazón.
Puede que
incluso
te quiera.
Puto amor.

Pero sé
quién eres tú.
Sé quién soy yo.
Sé que los dos
somos
mala combinación.

Y lo digo
con más cobardía
que convicción.
Soy el perrito
faldero del error.
Por eso
me olvido
de tus calles,
de tu olor.
Me gustaría
que vieras las llamas
que consumen mi pecho
cuando digo que no.

Pero sé
quién eres tú.
Sé quién soy yo.
Sé que los dos
somos
mala combinación.

No, amor.
No tú y yo.

martes, 7 de febrero de 2012

Que algún día mueras

Voy plantando
cruces
en los desayunos,
las comidas
y las cenas.
En tus alegrías
y en mis penas.
Se me caen
los pantalones
porque
en mis bolsillos
solo llevo arena.

Cada minuto,
una película.
Cada segundo,
una escena.
Cada abeja,
una colmena,
cada libertad,
una condena.

Hasta el viento
lleva cadenas
cuando despiertas,
despertando
mis sirenas.
Ni siquiera
tengo zapatos
para tus carreras.
Solo espero
que ojalá
algún día mueras.


Cada minuto,
una película.
Cada segundo,
una escena.
Cada abeja,
una colmena,
cada libertad,
una condena.

domingo, 5 de febrero de 2012

Como siempre, como nunca

Estoy
en el vientre
de los pozos,
en el culo
de las botellas.
Estoy en el
fondo del bus,
en la postilla
de las estrellas.
Estoy
en tu cabeza,
en la mía,
en la boca
de las papeleras.
Estoy
en la cabeza
de los aviones,
en los pies
de las escaleras.
Estoy
solo,
sea con quien sea.
Estoy
ardiendo
por mucho
que me arrope la marea.
Estoy
entre los dientes
de los días.
Blanco sobre
blanco
en las agendas
vacías.
Estoy
en los
silencios oxidados,
en los gritos
callados.
Allí estoy yo,
como siempre,
como nunca,
preparado.

sábado, 4 de febrero de 2012

Vente conmigo

En las barras
de tus bares,
copas como mares,
copas como panes
en los palomares.
Cárgamela bien,
a dos cabezas
del hielo.
Que se ponga
en filia india
hasta el último
pelo.

Y vente conmigo
a amarrar las letras
que hay
entre tu corazón
y mi ombligo.
Entre tu recuerdo
y mi olvido.
Vente,
vente conmigo.
Que para cuando cojo
tus manos
tu cuerpo
ya se ha ido.

En las barra
de tus bares,
copas como mares,
copas como panes
en los palomares.
Cárgamela bien,
a dos cabezas
del hielo.
Que se ponga
en filia india
hasta el último
pelo.

Y vente conmigo
a amarrar las letras
que hay
entre tu corazón
y mi ombligo.
Entre tu recuerdo
y mi olvido.
Vente,
vente conmigo.
Que para cuando cojo
tus manos
tu cuerpo
ya se ha ido.

Las cosas como son

Qué cantidad
de mentiras.
De maniquís
con latidos
a pilas.

Qué cantidad
de rencor.
De labios
de botox,
de corazones
de cartón.

Y el amor,
quieto y perdido,
envuelto en escarcha
en el congelador...

Las cosas como son.
Una cosa
es lo que pensamos,
otra la que decimos.
Una cosa
es lo que somos,
otra la que finjimos.

Qué cantidad
de mentiras.
De maniquís
con latidos
a pilas.

Qué cantidad
de rencor.
De labios
de botox,
de corazones
de cartón.

Y el amor,
quieto y perdido,
envuelto en escarcha
en el congelador...

Las cosas como son.
Una cosa
es lo que pensamos,
otra la que decimos.
Una cosa
es lo que somos,
otra la que finjimos.

Tan largo

Sueño con decir
hasta aquí
hemos llegado
y probar
con la lengua
de los cuchillos
el vómito del letargo.
Romperme los ojos
probando el néctar amargo
que baña
las vértebras
de ese camino.

De ese camino tan largo.

Y mandar al exilio
mi mirada
cuando la sangre
arrase los pueblos,
los barrios, las ciudades,
cuando el viento
rompa el botón
en el pantalón
de las tempestades.

Cuanto más se pongan
las botas las noches,
más bombillas habrá
en mi corazón.

Sueño con decir
hasta aquí
hemos llegado.
Sueño con decir adiós.

Con decir adiós...

viernes, 3 de febrero de 2012

Colocado

Colocado.
Solo quiero estar colocado.

Hazle un hueco
al aire,
que viene cansado.
Esto es demasiado.

Colocado.
Solo quiero estar colocado.

Y no verte
sin conocerte
con el candado preparado.

Colocado.
Solo quiero estar colocado.

Te espero
en el culo de las copas.
Por allí estaré
sentado.

Colocado.
Solo quiero estar colocado.

Colocado.
Solo quiero estar colocado...

Infierno

Borrasca
en mis pupilas.
Viento
en mis manos.
Blanco, amarillo,
rojo, azul, negro.
Todo mezclado.

Aquí. Allí.
Mantente ocupado.
De pie, de pie.
Imposible sentado.
Ding-dong.
El corazón
no está en casa.
¿A dónde
se lo han llevado?

Borrasca
en mis pupilas.
Viento
en mis manos.
Blanco, amarillo,
rojo, azul, negro.
Todo mezclado.

Y bajo tierra,
infinitas bombonas
para el fuego
vivo
de las pesadillas.
En el calendario,
el algodón
se tumba
en las casillas.

Borrasca
en mis pupilas.
Viento
en mis manos.
Blanco, amarillo,
rojo, azul, negro.
Todo mezclado.

Y de aquí
al final
del pasillo,
mil puertas
con mil pestillos.
La llave
la tiene
la madre
de los casquillos.

Borrasca
en mis pupilas.
Viento
en mis manos.
Blanco, amarillo,
rojo, azul, negro.
Todo mezclado.

jueves, 2 de febrero de 2012

Y total para qué

Y total,
¿para qué?
¿Así te sientes bien?

Y total,
¿para qué?
Tira esa mierda
y ponte de pie.

Y total,
¿para qué?
¿Para qué tanto
tuenti, tanto facebook,
para qué tanto internet,
para qué tanto móvil
3g,
si al final yo
te sigo sin entender?
Si a fin
de cuentas
los besos
se secan en las letras
y las bocas
se quedan sin beber.

A la siguiente estación
me bajo del tren.
Me iré a los vagones
donde los teclados
no enseñen a querer.

Donde las caras
se chocan,
donde las pieles
se juntan,
donde los ojos
se aprenden a ver.

Y total,
¿para qué?
¿Así te sientes bien?

Y total,
¿para qué?
Tira esa mierda
y ponte de pie.

Te echo de menos

Te echo de menos.
Voy por el río
del tiempo
en una barca
sin remos.

Te echo de menos.

Desde que estoy
sin ti,
el cielo
es mi tierra
y la tierra
es mi cielo.
Y hay lágrimas
en los ojos
mis dedos.
Saben
que no volverán
a tocar
los canosos pétalos
de las rosas
de tu pelo.
Sabías sonreír
como nadie
y tus latidos
rompían olas
fuera de tu pecho.
Ojalá estuvieras
aquí,
en este jardín vacío,
en esta casa sin techo.

Que te echo de menos.
Que voy por el río del tiempo
en una barca sin remos.

Que te echo de menos.
Que voy por el río del tiempo
en una barca sin remos.

¡Que te echo de menos!

domingo, 29 de enero de 2012

Por la piedra

Me lo paso
todo por la piedra.
Lo mismo me da
ocho que ochenta.
Siempre fui
un toyaco
en las matemáticas
y no me salen
las cuentas.

¿Qué pasa con las aceras
que son mis autovías?
¿Qué pasa con las noches
que son mis días?

Mis ojos
se tropiezan
con las voces.
¿Qué decías?
El sonido
viene
con su roce
a extirparme
otra mentira.


¿Qué pasa con las aceras
que son mis autovías?
¿Qué pasa con las noches
que son mis días?

Mis ojos
se tropiezan
con las voces.
¿Qué decías?

Mis ojos
se tropiezan
con las voces.
¿Qué decías?

Por algo

Hay un momento
en el que
el oro deja de brillar.
Y a las manos
le salen piernas.
Se ponen a caminar.
Solitas,
buscando un cofre
del tesoro
que no van a encontrar.
A estirar
los chicles secos
del suelo,
a batirse
en duelo
con el recuerdo
de los besos.
Por algo
el corazón no tiene huesos.

Por algo
el corazón no tiene huesos.
Porque le dan miedo
los fantasmas de los sabuesos
que se atiborran
de pienso
en el comedero del reloj.
Pero es así,
es el aquí,
si dices hola,
algún día
tendrás que decir adiós.

Mucha sal

He tirado
el bañador
que usaba
en las playas
de tus ojos.
Mucha sal,
mucha sal.
Y la sal,
mala para el corazón.
Así que llave partida
y cinco cerrojos.
Ahora camino
por la orilla,
arrojando cerillas,
a ver cómo
responden tus entrañas.
Esta vez,
te quedas
con carne de musaraña
en la tela vacía
de tus arañas.
Esta vez
no me engañas.
No,
mi sangre
no volverá
a correr por tus venas.
Olvídate, nena.
Olvídate
de las veces que,
cogiendo tus manos,
escuché
tus estúpidas penas.
Ya no seré
jamás
el principito empapado
de los castillos de arena.

sábado, 28 de enero de 2012

14 de septiembre

La chica del chicle.
Cómo no acordarme.
Pequeña pero grande.
Cuando apretó
la lluvia,
me sacaste
el paraguas
antes que nadie.
Y las gotas
que no me hirieron
me hicieron
sentir que
yo era alguien.
En medio
de esas
calles inglesas,
no conocía tu reino
pero casi seguro
que eras una princesa.
Volvimos
y nos pusimos
a la sombra.
Pero compré
por dentro tuya
sin ticket de compra.
Y cuando lo vi,
una capa de escarcha
se adueñó
de mi cabeza,
que al derretirse,
dio luz a la tristeza.
Tristeza
que no pude
explicar,
que no pude
escribir.
Que por mucho
que pase,
sigues estando aquí.
Que por mucho
que pase,
sigo acordándome de ti.

viernes, 27 de enero de 2012

Sigue así

Sigues clavado
en tus trece.
Con tus palabras
llenas de vinagre.
Con tus gilipolleces,
tirando aviones
vacíos
desde el aeropuerto
de tu ombligo.
La e y la n
caminan cerca
de ti, amigo.
Te has pasado
ya unos cuantos
desvíos.
Escúchame bien,
porque esta
es la última vez
que te lo digo.
Sigue así,
tirando piedras
a tu tejado,
cortando
los caminos.
Tratando lo perdido
como ganado,
lo ganado como perdido.
Y pronto verás
que los restos
que hay entre tus colmillos
no son más
que el recuerdo
de tu castigo.