Me gustaría
ponerte ojos,
cara,
que pudieras decir.
Que nos sentáramos.
Que te sentaras
a mi lado,
justo aquí.
Y hablar
de qué cojones
está pasando.
De por qué
me haces sufrir.
Hablar
sin discutir,
y que yo me entere
de lo que te he hecho
a ti.
Y ver
como pierdes
el aire
que escribe
sin tu voz
fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario