Has estado
intentando
que caiga,
que mis pies
se hundan
en el barro,
que mis lágrimas
de fuego
se conviertan
en la cuchilla
de mi desgarro.
Has roto
mis amistades,
has cercenado
mis sonrisas,
has silenciado
el viento
y me has tirado
por las cornisas,
Has convertido
en derrota
mi victoria,
en pena
mi gloria.
Me has puesto
en una libertad
en la que soy
un cautivo.
¿Pero sabes una cosa puta?
Yo sigo vivo.
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