Entre corazón y razón,
oscuro telón.
Cables pelaos escupen.
No hay conexión.
Puños que chocan.
Golpes y dolor.
Las palabras llevan un caudal
y su caudal es una explosión.
Una explosión...
Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.
Entre el negro carbón
y el rojo cabrón,
hay un grito amordazado
esperando en prisión.
Cerca de la locura,
sangre seca de tanto calor.
Una bola de angustia nace
y crece en el interior.
En mi interior...
Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.
Haced el favor...
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