Que coraje
que todo sea mentira.
Con nuestros brazos
atados, bailamos,
mientras la mano
coge la cuerda
y tira.
Un pasito palante,
un pasito patrás.
Y por detrás
te apuñalan
sin pensar.
Que coraje
que todo sea mentira.
Que las palabras
sean de humo
si no son las mías.
Las lenguas de los ojos
por otros senderos
caminan.
En mi cabeza hay un monte,
en el monte una casita vacía.
Si te la enseñara, ¿te vendrías?
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