domingo, 29 de enero de 2012

Por la piedra

Me lo paso
todo por la piedra.
Lo mismo me da
ocho que ochenta.
Siempre fui
un toyaco
en las matemáticas
y no me salen
las cuentas.

¿Qué pasa con las aceras
que son mis autovías?
¿Qué pasa con las noches
que son mis días?

Mis ojos
se tropiezan
con las voces.
¿Qué decías?
El sonido
viene
con su roce
a extirparme
otra mentira.


¿Qué pasa con las aceras
que son mis autovías?
¿Qué pasa con las noches
que son mis días?

Mis ojos
se tropiezan
con las voces.
¿Qué decías?

Mis ojos
se tropiezan
con las voces.
¿Qué decías?

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