Entre cabrones
y cerdos.
Entre putas
y rameras.
Vamos,
estoy de acuerdo.
Dime,
dime lo que quieras.
Entre cabrones
y cerdos.
Entre putas
y rameras.
Vamos,
estoy de acuerdo.
Dime,
si te atreves,
lo que quieras.
Con el paro
del amparo
qué importa mi descaro
si a mis palabras
les pongo el precio
más caro
y sin soltar las amarras
de mis labios
te suelto un sí claro.
Para siempre,
desconfiado.
Para siempre,
lejos de algún lado.
Tu puta madre,
yo no debería
estar siendo señalado.
Cuando marqué territorio
este mundo de mierda
ya estaba contaminado.
Seguiré
con el semblante serio,
emocionalmente roto,
con ojos de desequilibrado
mientras siga cayendo
el eterno flujo
de los embalses
de un cielo maltratado,
mientras
los perros del abismo
sigan manteniendo
ese gatillo erizado.
Entre cabrones
y cerdos.
Entre putas
y rameras.
Vamos,
estoy de acuerdo.
Dime,
dime lo que quieras.
Entre cabrones
y cerdos.
Entre putas
y rameras.
Vamos,
estoy de acuerdo.
Dime,
si te atreves,
lo que quieras.
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