Soy un borracho.
No lo puedo evitar.
Soy un alcohólico.
Y me da igual.
Me gusta esa mierda.
Nadie da más.
Cuando llego
a la puerta,
hasta que esté
abierta,
menudo festival.
La llave le da
lametones al cerrojo.
No entra, no entra,
pero va a entrar.
Y entro.
Me tiro a la cama,
ella sí que sabe besar.
Y mañana,
resaquita bonita
y desastrosa carita
al levantar.
Baaaaaaaaah.
Una cervecita,
un poquito de Joss Stone
y a cantar.
Y si mañana puedo
repetir, repito.
¿Es verdad?
¿O no es verdad?
Soy un borracho.
No lo puedo evitar.
Soy un alcohólico.
Y me da igual.
Me gusta esa mierda.
Nadie da más.
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