Para mí,
con esos ojos,
con ese cuerpo,
con esa cara,
tú eras una diosa.
Para mí,
tú eras preciosa.
Pero chica,
tuviste que hablar.
Y ahora solo veo
los mocos de una mocosa.
Cosa loca
lo que soltaste
por la boca.
Yo no quiero saber ná.
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y tiro porque me toca.
Y cuanto más hablas,
más mocos,
y cuantos más mocos,
más mocosa.
Con todos los pétalos que tenía guardados
me estoy clavando las espinas de tu rosa.
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