Qué cantidad
de mentiras.
De maniquís
con latidos
a pilas.
Qué cantidad
de rencor.
De labios
de botox,
de corazones
de cartón.
Y el amor,
quieto y perdido,
envuelto en escarcha
en el congelador...
Las cosas como son.
Una cosa
es lo que pensamos,
otra la que decimos.
Una cosa
es lo que somos,
otra la que finjimos.
Qué cantidad
de mentiras.
De maniquís
con latidos
a pilas.
Qué cantidad
de rencor.
De labios
de botox,
de corazones
de cartón.
Y el amor,
quieto y perdido,
envuelto en escarcha
en el congelador...
Las cosas como son.
Una cosa
es lo que pensamos,
otra la que decimos.
Una cosa
es lo que somos,
otra la que finjimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario