lunes, 28 de noviembre de 2011

Un piso en mi cama

Sé que
lo estás
deseando.
¿Qué te
crees?
Yo también.
Pero me
cuesta
evitar
los patinazos
si tengo
una pista
de hielo
abierta
en la piel.

Te pondría
un piso
en mi cama
y haría
las cortinas
con tu ropa.
Pero
chica,
de aquí
a que me quite
las escamas
se te enfría
la sopa.

Quiero
tu falda
de paraguas.
Y tú también.
Tú también.
Tú también.
Pero si
me pego
duchas
de cemento,
¿cómo esperas
que no viva
entre
los ladrillos
de la pared?

Te pondría
un piso
en mi cama
y haría
las cortinas
con tu ropa.
Pero
chica,
de aquí
a que me quite
las escamas
se te enfría
la sopa.

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