Eres
un gilipollas.
Si tú lengua
sigue colándose
en el culo
de cualquiera,
las puertas
se te van
a cerrar.
Y lo sabes,
pero no quieres
demostrárselo
a los demás.
Normal,
vergüenza
te tendría
que dar.
Lo que hagas
con tu vida
a mí me da igual.
Pero no jodas
conmigo,
porque te juro
que acabas
mal,
no tires el
paraguas
cuando llueva
gasolina
porque cuando
salga el sol
te vas a quemar.
Cierra la boca,
deja de hablar.
Te estoy viendo,
imbécil,
tienes las paredes
de cristal.
Haz lo que tú veas,
tú sabrás.
Pero si te doy
agua
y me vuelvo
a tragar tu meada.
Chaval,
yo te juro
que te parto la cara.
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