Tienes esa sensación
de que sí, de que no.
Quieres un hombro
y al rato
metes tu boca en un cajón.
Un día el suelo está firme
y otro lleno de barro
y son otras nubes
las que salen del cigarro.
Cuando quieres darte cuenta
algo ha cambiado.
Cuando quieres darte cuenta
algo te ha abandonado.
No sabes ni lo que quieres
ni lo que has querido.
Te preguntas mil mierdas.
Mierdas sin puto sentido.
Quieres sentir el aire,
sentir que has vivido,
que tu nombre suene
cuando tú te hayas ido...
Cuando quieres darte cuenta
algo ha cambiado.
Cuando quieres darte cuenta
algo te ha abandonado.
jueves, 31 de mayo de 2012
Desfase
Cuando esto termine.
Madre mía,
cuando esto termine.
Ve haciéndote un porro
que esto va a ser un alucine.
Esta noche corremos
en un reloj que se para
y bailaré en el desenfreno
que se esconde detrás de tu cara.
Fiesta, fiesta, fiesta.
Nos la merecemos.
Copas, copas, más copas.
Hasta que reventemos.
Cuando esto termine.
Madre mía,
cuando esto termine.
Acabaremos tirados,
muertos en los jardines.
Risas puras sin cortar,
que nos duela hasta el ombligo.
Nos vamos a desfasar,
¿sabes lo que te digo?
Fiesta, fiesta, fiesta.
Nos la merecemos.
Copas, copas, más copas.
Hasta que reventemos.
Madre mía...
Cuando esto termine...
Madre mía,
cuando esto termine.
Ve haciéndote un porro
que esto va a ser un alucine.
Esta noche corremos
en un reloj que se para
y bailaré en el desenfreno
que se esconde detrás de tu cara.
Fiesta, fiesta, fiesta.
Nos la merecemos.
Copas, copas, más copas.
Hasta que reventemos.
Cuando esto termine.
Madre mía,
cuando esto termine.
Acabaremos tirados,
muertos en los jardines.
Risas puras sin cortar,
que nos duela hasta el ombligo.
Nos vamos a desfasar,
¿sabes lo que te digo?
Fiesta, fiesta, fiesta.
Nos la merecemos.
Copas, copas, más copas.
Hasta que reventemos.
Madre mía...
Cuando esto termine...
miércoles, 30 de mayo de 2012
Tres mil veces más guapa
Lo tienes todo para ser
quien te dé la gana.
Mírate al espejo
y lávate la cara.
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Pero...
Que no sea mi dedo en tu barbilla
el que tenga que alzar tu mirada.
Que nunca nadie jamás te diga
que no vales nada.
Olvídate de esas bocas
putas que te atrapan.
Siendo tú misma eres
tres mil veces más guapa.
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Pero...
Que no sea mi dedo en tu barbilla
el que tenga que alzar tu mirada.
Que nunca nadie jamás te diga
que no vales nada.
quien te dé la gana.
Mírate al espejo
y lávate la cara.
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Pero...
Que no sea mi dedo en tu barbilla
el que tenga que alzar tu mirada.
Que nunca nadie jamás te diga
que no vales nada.
Olvídate de esas bocas
putas que te atrapan.
Siendo tú misma eres
tres mil veces más guapa.
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Si quieres algo,
cógelo, ámalo, reviéntalo...
Pero...
Que no sea mi dedo en tu barbilla
el que tenga que alzar tu mirada.
Que nunca nadie jamás te diga
que no vales nada.
domingo, 27 de mayo de 2012
Ya no hay más
Las guitarras se retuercen
en el óxido de las canciones
y regueros de ilusión
se escapan con los aviones.
Vamos pasadísimos,
nos bañamos entre colores.
La noche, tímida,
pide que no la abandonen.
Ya no hay más.
No mires más.
Vamos para otro lado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado.
Con la boca calladita
y los ojos como puertas
entreabiertas,
se escucha, a lo lejos,
una risa desierta.
Vamos pasadísimos,
nos bañamos entre colores.
La noche, tímida,
pide que no la abandonen.
Ya no hay más.
No mires más.
Vamos para otro lado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado...
en el óxido de las canciones
y regueros de ilusión
se escapan con los aviones.
Vamos pasadísimos,
nos bañamos entre colores.
La noche, tímida,
pide que no la abandonen.
Ya no hay más.
No mires más.
Vamos para otro lado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado.
Con la boca calladita
y los ojos como puertas
entreabiertas,
se escucha, a lo lejos,
una risa desierta.
Vamos pasadísimos,
nos bañamos entre colores.
La noche, tímida,
pide que no la abandonen.
Ya no hay más.
No mires más.
Vamos para otro lado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado.
Si la cerveza está caliente
y los porros se han acabado...
sábado, 26 de mayo de 2012
El tiempo pasa
El tiempo pasa y no vuelve.
El reloj lleva tanta prisa.
Veo tus manos, se disuelven.
Ya ni recuerdo tu sonrisa.
Las lágrimas nunca se secan.
Cada segundo está pisoteado
por un río de sangre y pena.
El viento no olvida cabrón
y recoge lo que le faltaba.
En él hemos muerto los dos.
De nosotros no queda nada.
La sombra trae burlona mueca.
En el corazón hay un candado
Dame un pinchacito, nena.
El reloj lleva tanta prisa.
Veo tus manos, se disuelven.
Ya ni recuerdo tu sonrisa.
Las lágrimas nunca se secan.
Cada segundo está pisoteado
por un río de sangre y pena.
El viento no olvida cabrón
y recoge lo que le faltaba.
En él hemos muerto los dos.
De nosotros no queda nada.
La sombra trae burlona mueca.
En el corazón hay un candado
Dame un pinchacito, nena.
jueves, 24 de mayo de 2012
Entre corazón y razón
Entre corazón y razón,
oscuro telón.
Cables pelaos escupen.
No hay conexión.
Puños que chocan.
Golpes y dolor.
Las palabras llevan un caudal
y su caudal es una explosión.
Una explosión...
Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.
Entre el negro carbón
y el rojo cabrón,
hay un grito amordazado
esperando en prisión.
Cerca de la locura,
sangre seca de tanto calor.
Una bola de angustia nace
y crece en el interior.
En mi interior...
Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.
Haced el favor...
oscuro telón.
Cables pelaos escupen.
No hay conexión.
Puños que chocan.
Golpes y dolor.
Las palabras llevan un caudal
y su caudal es una explosión.
Una explosión...
Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.
Entre el negro carbón
y el rojo cabrón,
hay un grito amordazado
esperando en prisión.
Cerca de la locura,
sangre seca de tanto calor.
Una bola de angustia nace
y crece en el interior.
En mi interior...
Y jamás se dan la mano.
Malditos los dos.
Dejad de empujar.
Haced el favor.
Haced el favor...
Tú
La primera vez que te vi
supe que no te podría olvidar.
Tu guitarra de garganta rota
me hipnotizaba, me obligaba a amar.
Me cogiste la mano
y me llevaste a otro lugar,
Y quise que allí me dejaras.
Quise no volver jamás.
Vámonos. Llévame.
No me dejes atrás.
Billete de ida
directo a tu corazón artificial.
Tú sigue cantando,
así podré respirar.
Cierra tú la puerta
que yo no puedo cerrar.
Sigue llevándome lejos,
donde yo pueda soñar.
Solos, solo tus labios
me saben besar.
Que tu lengua serpentee
entre los sonidos
porque sin tu corazón
me caigo en el olvido.
Vámonos. Llévame.
No me dejes atrás.
Billete de ida
directo a tu corazón artificial.
Tú sigue cantando,
así podré respirar.
Cierra tú la puerta
que yo no puedo cerrar.
supe que no te podría olvidar.
Tu guitarra de garganta rota
me hipnotizaba, me obligaba a amar.
Me cogiste la mano
y me llevaste a otro lugar,
Y quise que allí me dejaras.
Quise no volver jamás.
Vámonos. Llévame.
No me dejes atrás.
Billete de ida
directo a tu corazón artificial.
Tú sigue cantando,
así podré respirar.
Cierra tú la puerta
que yo no puedo cerrar.
Sigue llevándome lejos,
donde yo pueda soñar.
Solos, solo tus labios
me saben besar.
Que tu lengua serpentee
entre los sonidos
porque sin tu corazón
me caigo en el olvido.
Vámonos. Llévame.
No me dejes atrás.
Billete de ida
directo a tu corazón artificial.
Tú sigue cantando,
así podré respirar.
Cierra tú la puerta
que yo no puedo cerrar.
sábado, 19 de mayo de 2012
No lo sé
No sé como decirte
que se acabó.
No lo sé.
La angustia que
abrasa mi pecho
cuando yo en ti pienso
nadie la ve.
Que tus ojos son
dos cañones
y sus bombas
en silencio se imponen
apuntándome.
Y el valor,
maldito valor
que hay que tener.
Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.
No sé como decirte
que se acabó.
No lo sé.
La angustia que
abrasa mi pecho
cuando yo en ti pienso
nadie la ve.
Me imagino estirando
la mano
y acariciándote la piel.
Dos nombres en una cruz.
¿De qué otra manera
podría ser?
Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.
Negro es mi destino
en los abismos
de tu rostro resquebrajado.
Negro es mi desatino
que se desgañita
a grito pelado.
Que no cabe,
que no cabe más dolor.
Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.
que se acabó.
No lo sé.
La angustia que
abrasa mi pecho
cuando yo en ti pienso
nadie la ve.
Que tus ojos son
dos cañones
y sus bombas
en silencio se imponen
apuntándome.
Y el valor,
maldito valor
que hay que tener.
Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.
No sé como decirte
que se acabó.
No lo sé.
La angustia que
abrasa mi pecho
cuando yo en ti pienso
nadie la ve.
Me imagino estirando
la mano
y acariciándote la piel.
Dos nombres en una cruz.
¿De qué otra manera
podría ser?
Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.
Negro es mi destino
en los abismos
de tu rostro resquebrajado.
Negro es mi desatino
que se desgañita
a grito pelado.
Que no cabe,
que no cabe más dolor.
Si tú...
Quieres convertirme en alguien
que no quiero ser.
Lo siento, cariño.
Pero yo no me voy a vender.
viernes, 18 de mayo de 2012
Ven, ven, ven, ven
Te veo, tú me ves.
Tripas de sol
empiezan a caer.
Yo voy, tú vienes.
Un fuego empieza a arder.
Mi mano en tu cuerpo.
Llamas furiosas
encienden nuestra piel.
Labios agresivos.
Ojos que no ven.
Ven, ven, ven, ven.
Torso contra torso.
Tú pelo en mi cara.
Sudores ardientes
en forma de cascadas.
Un terremoto explota
entre las sábanas.
A las puertas del cielo,
un gemido gigante se para.
Ven, ven, ven, ven.
Tripas de sol
empiezan a caer.
Yo voy, tú vienes.
Un fuego empieza a arder.
Mi mano en tu cuerpo.
Llamas furiosas
encienden nuestra piel.
Labios agresivos.
Ojos que no ven.
Ven, ven, ven, ven.
Torso contra torso.
Tú pelo en mi cara.
Sudores ardientes
en forma de cascadas.
Un terremoto explota
entre las sábanas.
A las puertas del cielo,
un gemido gigante se para.
Ven, ven, ven, ven.
Qué poquitas ganas
Qué poquitas ganas
de escuchar tus cagadas.
Qué poquitas ganas
de verte la cara.
Las paredes son murallas.
Las puertas están cerradas.
Las horas son siglos.
Hastío roto en las ventanas.
Qué poquitas ganas
de escuchar tus cagadas.
Qué poquitas ganas
de verte la cara.
Cosa rara,
de tanto que me importa,
nada importa nada.
Mis ojos están perdidos
y perdida está su mirada.
de escuchar tus cagadas.
Qué poquitas ganas
de verte la cara.
Las paredes son murallas.
Las puertas están cerradas.
Las horas son siglos.
Hastío roto en las ventanas.
Qué poquitas ganas
de escuchar tus cagadas.
Qué poquitas ganas
de verte la cara.
Cosa rara,
de tanto que me importa,
nada importa nada.
Mis ojos están perdidos
y perdida está su mirada.
¿Cuándo va a acabar?
¿Por qué tiene que venir
este sentimiento que me invade?
¿Esta nube negra de demonios
carbonizados que entran
pero nunca salen?
Este río de sangre cargado
de impotencia podrida
que baña con su maldito caudal
las orillas de las heridas.
Ya ni siquiera sueño.
Sueño con poder soñar.
Con alas de cemento,
muros al volar.
Cuando el aire no sabe a aire,
¿cuándo va a acabar?
Cuando el viento no sabe a viento,
¿cuándo va a acabar?
este sentimiento que me invade?
¿Esta nube negra de demonios
carbonizados que entran
pero nunca salen?
Este río de sangre cargado
de impotencia podrida
que baña con su maldito caudal
las orillas de las heridas.
Ya ni siquiera sueño.
Sueño con poder soñar.
Con alas de cemento,
muros al volar.
Cuando el aire no sabe a aire,
¿cuándo va a acabar?
Cuando el viento no sabe a viento,
¿cuándo va a acabar?
Nunca me olvides
Mi corazón está lleno
de pomos que giran,
de pasaportes y maletas,
de autobuses, trenes, aviones,
de mapas repletos
de miles de direcciones,
de un último abrazo,
de un último beso, una última mirada,
de habitaciones vacías,
de huecos en la almohada,
de lágrimas solteras,
de frases inacabadas,
de un puente que se rompe,
de las grietas que nos separan,
de huellas lejanas,
de lo que queda de tu cara.
Si te vas,
eres libre.
Tú decides.
Si te vas,
vete.
Pero nunca me olvides.
de pomos que giran,
de pasaportes y maletas,
de autobuses, trenes, aviones,
de mapas repletos
de miles de direcciones,
de un último abrazo,
de un último beso, una última mirada,
de habitaciones vacías,
de huecos en la almohada,
de lágrimas solteras,
de frases inacabadas,
de un puente que se rompe,
de las grietas que nos separan,
de huellas lejanas,
de lo que queda de tu cara.
Si te vas,
eres libre.
Tú decides.
Si te vas,
vete.
Pero nunca me olvides.
¡Hoy queremos ser felices!
¡Hoy queremos ser felices!
Sacamos las guitarras
para que sus cuerdas
vibren sobre las cicatrices.
Y derramamos el vino tinto
de nuestros ojos sangrantes
sobre los vasos
de los rostros sonrojados.
La luz grita y canta
y la penumbra llora
con gemidos ahogados.
¡Hoy queremos sonreír!
Beber hasta dejar de ver.
Beber hasta morir.
Rajamos nuestro pecho
y rajamos nuestro corazón.
Los sentimientos mueven su boquilla.
La música suena.
La música rema.
¡Venga! Ya casi estamos en la otra orilla.
¡Hoy queremos ser felices!
¡Hoy queremos sonreír!
Sacamos las guitarras
para que sus cuerdas
vibren sobre las cicatrices.
Y derramamos el vino tinto
de nuestros ojos sangrantes
sobre los vasos
de los rostros sonrojados.
La luz grita y canta
y la penumbra llora
con gemidos ahogados.
¡Hoy queremos sonreír!
Beber hasta dejar de ver.
Beber hasta morir.
Rajamos nuestro pecho
y rajamos nuestro corazón.
Los sentimientos mueven su boquilla.
La música suena.
La música rema.
¡Venga! Ya casi estamos en la otra orilla.
¡Hoy queremos ser felices!
¡Hoy queremos sonreír!
martes, 15 de mayo de 2012
Por queré que no farte
Quisiera
que las luces se apagaran,
que el sol no iluminara,
que los ojos no miraran.
Quisiera
una guitarra que sonara,
una boca que cantara,
unas manos que no temblaran.
Quisiera
un corazón de repuesto,
un silencio sin presupuestos,
un gesto sin manifiestos.
Quisiera
romper los cristales,
esconderme en los matorrales,
huir con los vendavales.
Quisiera
un ancla para el dolor,
un puerto de color,
un barco a motor.
Quisiera
un monte solitario,
un día sin horarios,
una bala en el calendario.
Quisiera
que pudieras creerme,
que yo pudiera creerte.
Por querer,
quisiera hasta quererte.
Pero amor de verdad,
no de esos de escaparate.
Amor de verdad,
de ese amor
que te habla sin hablar...
que las luces se apagaran,
que el sol no iluminara,
que los ojos no miraran.
Quisiera
una guitarra que sonara,
una boca que cantara,
unas manos que no temblaran.
Quisiera
un corazón de repuesto,
un silencio sin presupuestos,
un gesto sin manifiestos.
Quisiera
romper los cristales,
esconderme en los matorrales,
huir con los vendavales.
Quisiera
un ancla para el dolor,
un puerto de color,
un barco a motor.
Quisiera
un monte solitario,
un día sin horarios,
una bala en el calendario.
Quisiera
que pudieras creerme,
que yo pudiera creerte.
Por querer,
quisiera hasta quererte.
Pero amor de verdad,
no de esos de escaparate.
Amor de verdad,
de ese amor
que te habla sin hablar...
Otra humanidad
Nos están robando
nuestra juventud
para asfaltarse
sus arrugas.
Sus cuchillos
invisibles rasgan
el aire,
y su sangre se derrama
sobre la frente
que suda.
No puedo evitar
las náuseas
ante sus carros
rodeados de cero,
cero, de más ceros.
Las calles son
cementerios
en los que vivo
y en los que muero.
Yo digo votar
en contra de las mentiras,
del engaño, de la hipocresía.
Yo digo romper
los barrotes de dinero
que asedian a nuestra alegría.
Yo digo luchar,
luchar de verdad.
Yo digo otra,
otra humanidad.
Date cuenta
que para ellos
no somos nada,
que seguirán
tirando de tajada.
Tenemos un orgullo,
tenemos una dignidad.
¿Por qué
no podemos
tener una mano alzada?
No queremos discursos
de reyes, de idiotas
trajeados,
de gordos en sotana,
queremos creer
en nosotros,
en nuestros corazones,
en nuestro mañana.
Yo digo votar
en contra de las mentiras,
del engaño, de la hipocresía.
Yo digo romper
los barrotes de dinero
que asedian a nuestra alegría.
Yo digo luchar,
luchar de verdad.
Yo digo otra,
otra humanidad.
nuestra juventud
para asfaltarse
sus arrugas.
Sus cuchillos
invisibles rasgan
el aire,
y su sangre se derrama
sobre la frente
que suda.
No puedo evitar
las náuseas
ante sus carros
rodeados de cero,
cero, de más ceros.
Las calles son
cementerios
en los que vivo
y en los que muero.
Yo digo votar
en contra de las mentiras,
del engaño, de la hipocresía.
Yo digo romper
los barrotes de dinero
que asedian a nuestra alegría.
Yo digo luchar,
luchar de verdad.
Yo digo otra,
otra humanidad.
Date cuenta
que para ellos
no somos nada,
que seguirán
tirando de tajada.
Tenemos un orgullo,
tenemos una dignidad.
¿Por qué
no podemos
tener una mano alzada?
No queremos discursos
de reyes, de idiotas
trajeados,
de gordos en sotana,
queremos creer
en nosotros,
en nuestros corazones,
en nuestro mañana.
Yo digo votar
en contra de las mentiras,
del engaño, de la hipocresía.
Yo digo romper
los barrotes de dinero
que asedian a nuestra alegría.
Yo digo luchar,
luchar de verdad.
Yo digo otra,
otra humanidad.
domingo, 13 de mayo de 2012
Una lágrima
Congelada en la acera,
sus ojos se morían
entre las negras siluetas
de lo desconocido.
Su pecho ardía en llamas,
sin saber en qué momento
se había perdido.
Su corazón explotó
en mil pedazos
y la sangre se esparcía
como manos desesperadas
luchando por sobrevivir,
clamando ante la roja ventana
por el amor
que una vez sintió,
que no volvió a sentir.
Una lágrima rebosante de dolor
se posó en el suelo
y acabó por volar
en el rizado cabello
de un sangriento cielo.
sus ojos se morían
entre las negras siluetas
de lo desconocido.
Su pecho ardía en llamas,
sin saber en qué momento
se había perdido.
Su corazón explotó
en mil pedazos
y la sangre se esparcía
como manos desesperadas
luchando por sobrevivir,
clamando ante la roja ventana
por el amor
que una vez sintió,
que no volvió a sentir.
Una lágrima rebosante de dolor
se posó en el suelo
y acabó por volar
en el rizado cabello
de un sangriento cielo.
viernes, 11 de mayo de 2012
Mientras tanto
El tiempo se pierde
entre los segundos
que contiene
y con labios negros
de grises cenizas
se entretiene.
Al final,
hay que tirar
con lo que se tiene.
Y relajar los ojos
tristes que van
y que vienen.
El aire se está
quemando,
¿no lo hueles?
Quiero que estés
conmigo,
ver que aquí te quedas.
Que me acometan
los cometas
de tus tetas.
Que la bruta pasión,
con los vaivenes
de sus trenes,
loca y desenfrenada,
nunca frene,
que roce,
que hiera,
que pegue,
uniendo,
cada vez más,
nuestras sienes.
Porque mientras,
el viento no se detiene.
Porque yo me muero.
Porque tú te mueres.
entre los segundos
que contiene
y con labios negros
de grises cenizas
se entretiene.
Al final,
hay que tirar
con lo que se tiene.
Y relajar los ojos
tristes que van
y que vienen.
El aire se está
quemando,
¿no lo hueles?
Quiero que estés
conmigo,
ver que aquí te quedas.
Que me acometan
los cometas
de tus tetas.
Que la bruta pasión,
con los vaivenes
de sus trenes,
loca y desenfrenada,
nunca frene,
que roce,
que hiera,
que pegue,
uniendo,
cada vez más,
nuestras sienes.
Porque mientras,
el viento no se detiene.
Porque yo me muero.
Porque tú te mueres.
miércoles, 9 de mayo de 2012
Aunque tú no lo sepas
Los sonidos se caían
por las cascadas del silencio.
No quedaba nada.
Levanté la cabeza
y allí estaba ella sentada.
Porque cuando pierdo el norte,
mi camino es su mirada.
Porque cuando mi corazón
se muere entre bocanadas,
sus ojos son soles.
Y ni mis nubes los apagan.
Los sonidos se caían
por las cascadas del silencio.
No quedaba nada.
Levanté la cabeza
y allí estaba ella sentada.
Porque cuando pierdo el norte,
mi camino es su mirada.
Porque cuando mi corazón
se muere entre bocanadas,
sus ojos son soles.
Y ni mis nubes los apagan.
No lo sabes, no lo sabes.
Pero estás ahí sentada.
Mis brazos son tus manos,
mi boca tus palabras
y mi corazón sin tu corazón
no sirve de nada.
Aunque tú no lo sepas,
mi camino es tu mirada.
Aunque tú no lo sepas...
por las cascadas del silencio.
No quedaba nada.
Levanté la cabeza
y allí estaba ella sentada.
Porque cuando pierdo el norte,
mi camino es su mirada.
Porque cuando mi corazón
se muere entre bocanadas,
sus ojos son soles.
Y ni mis nubes los apagan.
Los sonidos se caían
por las cascadas del silencio.
No quedaba nada.
Levanté la cabeza
y allí estaba ella sentada.
Porque cuando pierdo el norte,
mi camino es su mirada.
Porque cuando mi corazón
se muere entre bocanadas,
sus ojos son soles.
Y ni mis nubes los apagan.
No lo sabes, no lo sabes.
Pero estás ahí sentada.
Mis brazos son tus manos,
mi boca tus palabras
y mi corazón sin tu corazón
no sirve de nada.
Aunque tú no lo sepas,
mi camino es tu mirada.
Aunque tú no lo sepas...
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